MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Rahul Gandhi ha asumido este sábado la presidencia del Partido Congreso Nacional Indio de manos de su madre, Sonia Gandhi, quien ha ocupado el puesto durante casi 20 años, en una ceremonia celebrada en Nueva Delhi y que ha contado con la presencia de históricas figuras de la política nacional, como el ex primer ministro del país, Manmohan Singh.
"Ni función ahora es retirarme", ha declarado Sonia Gandhi, quien podría padecer serios problemas de salud a sus 71 años de edad, según los medios nacionales.
El nombramiento de Gandhi ha coincidido con la celebración de las elecciones regionales en el estado de Gujarat, situado en el este del país. Las elecciones en la región, de donde es originario el actual primer ministro del país, Narendra Modi, han supuesto una gran prueba para él.
"El Congreso ha llevado a India al siglo XXI, pero el primer ministro (Narendra Modi) nos está llevando hacia atrás, a la época medieval, donde la gente está siendo asesinada por lo que son, golpeados por lo que creen y asesinados por lo que comen", ha declarado Gandhi en su discurso.
"La política exterior está hecha trizas, todo está subordinado a un líder, su imagen personal ... solo pueden vencernos si retrocedemos, tenemos que enfrentarnos a ellos, y el Congreso no retrocederá", ha aseverado en declaraciones a la cadena NDTV.
Como primer ministro, Modi ha sido duramente criticado por mantener débiles políticas de crecimiento económico y por la deficiente aplicación de la reforma fiscal aprobada en julio.
El Partido del Congreso ha asegurado que espera que las elecciones regionales ofrezcan tanto a la formación como a Gandhi una oportunidad para revitalizarse de cara a las próximas elecciones de 2019.
La descripción que ofreció Modi sobre Gandhi, al referirse a él como un "príncipe" que no merece tal condición, ha contribuido a marginar al líder de la formación opositora desde las últimas elecciones generales, en las que el Partido del Congreso sufrió uno de sus peores resultados en unas elecciones locales.
La familia Nehru-Gandhi ha gobernado India durante la mayor parte del tiempo desde que el país consiguiera la independencia de Reino Unido hace 70 años. Tanto el padre como la abuela de Gandhi fueron primeros ministros. Ambos fueron asesinados.
Esta elección de Gandhi sin apenas oposición significa que asumirá el papel de su madre, Sonia Gandhi, que ha sido la presidenta que más tiempo ha estado al frente de la formación, desde 1998. Gandhi es el bisnieto del primer ministro fundador de India, Jawaharlal Nehru.
La televisión local ha emitido unas imágenes que muestran la celebración de los miembros del Partido del Congreso a la salida de las sedes de la formación en la capital, Nueva Delhi, y en el centro financiero de Bombay.
GANDHI CONTRA MODI
Tras la derrota electoral sufrida en 2014, Gandhi ha tenido que trabajar para convencer a los votantes y a los miembros de su partido de sus habilidades como líder. Ghulam Nabi Azad, parlamentario y miembro del Partido del Congreso, ha asegurado que Gandhi está listo para afrontar el siguiente reto.
"Todo el país tiene muchas expectativas puestas en Rahul Gandhi", ha destacado Azad, al tiempo que ha subrayado que Gandhi ha demostrado su "firmeza". "Conoce su responsabilidad", ha agregado.
Por su parte, el gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Modi ha rechazado esta elección de Gandhi al frente de la oposición al denunciar que se ha convertido en presidente por un "principio de dinastía".
Una portavoz del BJP, G.V.L. Narasimha Rao, ha explicado en declaraciones a Reuters que India es un país "reacio" a aceptar el principio dinástico y ha advertido de que el carácter familiar que tiene la formación de Gandhi "disminuye aún más su atractivo".
Si el Partido del Congreso regresara al poder en algún momento, Gandhi, que hasta ahora había sido vicepresidente, se presentaría como uno de los principales candidatos a la jefatura del Gobierno.
Desde las últimas elecciones generales, Gandhi ha incrementado sus ataques públicos contra el Gobierno de Modi, en un intento por deshacerse de la imagen reticente que le ha perseguido durante años y que siempre se ha relacionado con su dinastía política.
No obstante, Gandhi ha tenido que afrontar otras polémicas como la sufrida en 2015, cuando se mantuvo al margen de la vida política durante dos meses después de que el Gobierno le acusara de estar "de vacaciones" mientras el Parlamento celebraba una de sus sesiones.
Además, según datos del Pew Research Center, Modi sigue superando a Gandhi en los índices de popularidad con una diferencia de 30 puntos. Nueve de cada diez ciudadanos indios han declarado tener una opinión favorable de Modi y más de dos tercios están satisfechos con la gestión que está realizando del país.
