BARCELONA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) - La Asociación de Adopción de Niños del Congo (ADIC) aseguró hoy no haber recibido ninguna indicación que desaconsejara el trámite de adopciones en la República Democrática del Congo y la República del Congo, según confirmó hoy su presidenta, Anna Soler, en declaraciones a Europa Press.
La presidenta de la ADIC se dirigió a las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación por este motivo: "Queremos que nos digan cuándo a mí, máxima responsable de la entidad o a algún miembro de la misma, se le ha enviado un fax, un correo un certificado" con esta indicación. "Si el Ministerio sabía que era peligroso, es muy grave que no nos haya avisado", aseguró Soler, al tiempo que añadió: "¿Qué nos hacía pensar que era peligroso, si no recibimos una indicación en este sentido?". Eso sí, explicó que a día 31 de julio la Generalitat catalana recibió un fax de la Embajada de la República del Congo "diciendo que no se inscribiría ninguna adopción desde Brazzaville --capital del país--". No obstante, "esto sucede en muchos países que ceden niños en adopción como Etiopía", entre otros, apuntó. En ese momento, la dirección del Instituto Catalán de la Acogida y la Adopción (ICAA) de la Conselleria de Bienestar de la Generalitat se dirigió al Ministerio de Asuntos Exteriores y desde allí "se dijo que si los papeles estaban bien no habría ningún problema" para obtener visados de salida y que los niños fueran inscritos directamente en España. Asimismo, esta inscripción obliga a que los niños salgan como turistas del país y es una "vía" para que el país emisor de adopciones "no tenga ninguna responsabilidad sobre el menor" y la "burocracia sea más ágil", explicó. No obstante, fue la misma Embajada española en el país la que no quiso tramitar visados de salida cuando "el procedimiento era regular y los papeles absolutamente legales". Por ello, pudieron ser aceptados por la Embajada de Bélgica, que fue quien finalmente emitió los visados de salida a estos niños, argumentó. Según Soler, tanto el Ministerio de Exteriores como la Embajada de República Democrática del Congo (RDC) debería "asumir sus responsabilidades, en lugar de querer darlas a otros". "Esto es una mala gestión común, pero no nuestra que sólo somos mediadores" de estas adopciones, explicó.
