KINSHASA, 2 Ago. (EP/AP) -
Naciones Unidas ha evacuado a decenas de trabajadores de una ciudad del este de República Democrática del Congo (RDC) después de que miles de personas protagonizaran violentas protestas ante el posible regreso de refugiados de la etnia minoritaria hutu.
Cuatro observadores militares de la ONU resultaron heridos en las manifestaciones y evacuados en helicóptero desde la ciudad de Moba junto con 30 miembros del personal de Naciones Unidas del contingente de tropas de Bangladesh, informó Gabriel de Brosses, portavoz de la fuerza de paz, que cuenta con 18.000 efectivos para mantener la seguridad.
Los manifestantes, alterados ante los rumores del regreso de los tutsis congoleños, saquearon una vivienda utilizada por los observadores de la ONU y destrozaron las oficinas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otras organizaciones, explicó De Brosses.
Miles de tutsis huyeron de RDC a países vecinos durante las sucesivas guerras que comenzaron en 1996 y terminaron en 2002. Esta etnia, minoritaria en RDC, Ruanda y Burundi, no ha sido bien vista por muchos en los últimos años por sus vínculos con líderes rebeldes así como por los gobernantes tutsis ruandeses, que recuperaron el poder a final de la primavera de 1994 después de un genocidio promovido por los hutus extremistas y que acabó con la vida de medio millón de tutsis y hutus moderados.
Perpetue Kapindo Tundwa, parlamentario de la ciudad de Moba confirmó a la agencia AP los actos de violencia y dijo que organizaciones locales de ayuda habían estado entrevistando a residentes de la zona sobre el posible regreso de los refugiados hutus. Según Tundwa, no hay planes de que vuelvan por ahora.
Por otro lado, De Brosse explicó que para dispersar a la multitud, de más de 1.000 personas, los soldados dispararon al aire. Un batallón de cascos azules de Bangladesh fue desplegado en Moga "y ahora mismo la situación está bajo control", añadió.
