MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha señalado este viernes que más de 3.000 civiles han huido desde el norte de República Democrática del Congo (RDC) hacia Uganda desde principios de año.
La mayoría de ellos son granjeros que han afirmado haber sido víctimas de secuestros, saqueos, presiones y violaciones, según ha informado el portavoz del organismo internacional, Adrian Edwards. Según los informes, la mayoría de ellos llegan desde el área de Rutshuru, en Kivu Norte, aunque también proceden de las áreas de Masisi y Walikale, todas ellas en el mismo estado y ubicadas a una distancia de entre 200 y 350 kilómetros de la frontera con Uganda.
Edward ha manifestado que algunos de los refugiados han asegurado que hay aldeas completas que han huido a causa de los ataques por parte de hombres armados. En Kisoro, el personal de ACNUR ha dicho que un hombre ha asegurado que fue violado por un grupo de hombres armados tras ser obligado a presenciar la violación de su mujer, mientras que su hija fue asesinada.
ACNUR ha abierto un centro de tránsito en Kisoro, con capacidad para acomodar a unas mil personas, y que cuenta con tiendas, agua, instalaciones sanitarias, alimentos y medicamentos básicos, ha agregado Edwards.
"Transportamos de forma regular a refugiados desde el centro de tránsito hasta los asentamientos de Nakivale y Oruchinga, que ya cuentan con refugiados congoleños, algunos de los cuales llevan en Uganda desde la guerra civil de los noventa, así como de otras nacionalidades", ha asegurado Edwards.
La agencia de Naciones Unidas ha mostrado su preocupación ante un posible empeoramiento de la situación de seguridad en Kivu Norte que pueda bloquear el proceso tripartito iniciado por RDC, Udanga y ACNUR en 2010 para permitir el retorno voluntario de los refugiados congoleños que se encuentran en Uganda.
En el momento de la firma del acuerdo, en octubre de 2010, alrededor de 32.000 de los 81.000 refugiados congoleños en Uganda mostraron su deseo de retornar a sus casas, de los que lo han hecho más de 7.000. Sin embargo, los últimos episodios de violencia entre el Gobierno y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) han provocado que muchos de ellos hayan tenido que volver a huir de la zona.
El FDLR es el principal grupo rebelde antiruandés y llevó a cabo ataques en los últimos años de la Segunda Guerra del Congo (1998-2003). Formado en el año 2000, está compuesto casi en su totalidad por hutus y tiene sus principales comandos desplegados en Kinshasha y Kivu. Además, cuentan con la ayuda del Ejército para la Liberación de Ruanda.