JOHANNESBURGO 29 Nov. (Reuters/EP) -
El máximo responsables de la lucha contra la corrupción en Sudáfrica ha recomendado al presidente del país, Jacob Zuma, que devuelva parte de los 21 millones de dólares de fondos públicos que empleó para "actualizar la seguridad" de su residencia particular, lo que incluyó una piscina y una carpa, según ha informado el semanario 'Mail and Guardian' este viernes.
El informe provisional de la Protectora Pública, titulado 'Opulencia a gran escala', llega a la conclusión de que Zuma obtuvo un "sustancial" beneficio personal por las mejores realizadas a su residencia con dinero del Estado.
El portavoz del presidente no ha querido comentar la información, ni tampoco se han hecho comentarios desde la oficina del Protector Público, Thuli Madonsela.
El hallazgo filtrado de la investigación realizada por este órgano a la residencia de Zuma en Nkandla podría perjudicar al presidente y al gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) seis meses antes de las elecciones.
Según el periódico, las mejoras realizadas en la vivienda de Zuma incluyen una sala para visitantes, un anfiteatro, una cerca para ganado y una piscina, a la que en los documentos de Obras Públicas menciona como 'piscina contra incendios' con el pretexto de que duplicaría la reserva de agua en caso de fuego.
El Gobierno acudió a los tribunales este mes para intentar impedir que Madonsela publicara el informe de la investigación, sobre la base de que los ministros necesitaban más tiempo para determinar si sus hallazgos ponían en peligro la seguridad de Zuma. Sin embargo, rápidamente abandonó el recurso después de que Madonsela insistiera en que se había cuidado de que el informe no plantear ninguna amenaza.
Según el Mail and Guardian', el informe de Madonsela acusa a Zuma de violar dos códigos éticos ejecutivos: no proteger los recursos estatales y engañar al Parlamento. Zuma había asegurado al Parlemento el año pasado que todos los edificios dentro del recinto en la provincia de KwaZulu-Natal habían sido construidos "por nosotros mismos como familia y no por el Gobierno".
GASTOS EXCESIVOS
El informe también determina que algunos de los gastos más legítimos para seguridad, como 20 casas para protección policial, una clínica y dos helipuertos, son excesivos y deberían haber sido ubicados en una localidad próxima para beneficiar a una comunidad mayor.
El periódico estima que algunas de las partidas cuestionables para remodelar la residencia ascienden a 20 millones de rand (casi 1,5 millones de euros). Además, señala que Zuma ordenó que su arquitecto particular fuera contratado como "agente principal" para supervisar las obras pese a que no es experto de seguridad.