Reino Unido celebra que Gu Kailai haya evitado la pena de muerte

Actualizado: lunes, 20 agosto 2012 10:37


PEKÍN, 20 Ago. (Reuters/EP) -

La Embajada de Reino Unido en Pekín ha celebrado este lunes que Gu Kailai, esposa del ex dirigente del Partido Comunista de China Bo Xilai que ha sido declarada culpable del asesinato del empresario británico Neil Heywood, haya evitado la pena de muerte.

A través de un comunicado difundido por correo electrónico, la misión diplomática ha celebrado "el hecho de que las autoridades chinas hayan investigado la muerte de Neil Heywood y de que hayan juzgado a los responsables de la misma".

Si bien, ha aplaudido que Gu haya evitado la pena de muerte. "Reino Unido ha insistido constantemente a las autoridades chinas en que quería un juicio acorde con los estándares internacionales de Derechos Humanos, en el que no se aplicara la pena de muerte", ha recordado.

Un tribunal de la ciudad de Hefei ha condenado a Gu a la pena de muerte con un aplazamiento de dos años, lo que significa que si la mujer no comete ninguna ofensa durante los próximos 24 meses, lo más probable es que la pena de muerte sea conmutada por cadena perpetua.

En una audiencia celebrada el pasado 9 de agosto, Gu admitió que envenenó con cianuro al empresario británico, explicando que lo hizo porque éste había amenazado con matar a su hijo, Bo Guagua, a causa de un problema de negocios.

Además, Zhang Xiaojun, familiar y asistente de Bo que ha admitido que ayudó a Gu a matar a Heywood, ha sido condenado a nueve años de prisión.

"Respetamos la decisión del tribunal", ha dicho He Zhengsheng, uno de los abogados de la familia Heywood, que se ha encargado de informar a la prensa internacional del veredicto, ya que las autoridades chinas solamente han permitido acceder a la sala a la prensa local.

ESCÁNDALO POLÍTICO

El caso ha acabado con la ascendente carrera política de Bo, ex gobernador de la ciudad de Chongqing (suroeste), que, hasta ahora, aspiraba a conseguir un puesto en el Comité Vigente del Politburó, el principal órgano ejecutivo del país, en un proceso de transición política que se celebra cada diez años.

Actualmente, Bo está siendo investigación por "romper la disciplina de partido", una acusación que aglutina cargos de corrupción y abuso de poder, entre otros delitos pendientes de resolución por parte de la cúpula del Partido Comunista, que podría ordenar que el ex gobernador pasara a disposición judicial.

El caso se destapó el pasado mes de febrero, cuando el ex jefe de Policía de Chongqing Wang Lijun denunció los hechos en el consulado estadounidense, y se complicó cuando fuentes policiales revelaron que Bo trató de impedir que las autoridades locales investigaran a Gu.

Bo no ha comparecido en público desde el pasado mes de marzo, cuando realizó una férrea defensa de la inocencia de su mujer y de sus políticas en una rueda de prensa celebrada en el marco de la sesión anual del Parlamento.

La caída de Bo ha provocado una importante división en el Partido Comunista. El ala izquierda le ve como una figura carismática capaz de devolver al Partido Comunista el control sobre el crecimiento económica, mientras que el ala moderada le ve como un oportunista que pretende imponer sus políticas.