La República Democrática del Congo y Ruanda acuerdan acabar conjuntamente con el M-23

Combatientes del Movimiento 23 de Marzo (M-23) en el este de la RDC
JAMES AKENA / REUTERS
Actualizado: lunes, 16 julio 2012 0:42


ADDIS ABEBA, 15 Jul. (Reuters/EP) -

Los presidentes de Ruanda, Paul Kagame, y de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, han suscrito este domingo un acuerdo adoptado en el marco de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL) por el que se comprometen a acabar con la insurgencia armada en la zona, una referencia directa al Movimiento 23 de Marzo (M-23), grupo formado por militares tutsis congoleños sublevados.

El acuerdo, propuesto inicialmente durante una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de países de los Grandes Lagos celebrada el pasado jueves, atañe principalmente a la región de los Kivus, en el este de la RDC y establece la creación de una fuerza internacional que afronte cualquier tipo de rebelión armada.

El presidente ugandés, Yoweri Museveni, ha descrito el encuentro entre Kagame y Kabila como "excelente y amistoso". La reunión se ha celebrado en Addis Abeba aprovechando la celebración en esta misma ciudad de la cumbre de líderes de la Unión Africana. "No ha habido combates", ha bromeado Museveni.

Kabila y Kagame mantuvieron un encuentro cara a cara durante más de media hora en la sede de la Unión Africana antes de sumarse a los demás presidentes, según han informado fuentes gubernamentales de ambos países.

En el último mes los rebeldes del M-23 han logrado importantes avances ante la retirada de las fuerzas del Ejército y han obligado a miles de civiles a huir de sus casas. Kinshasa acusa a Ruanda de apoyar al M-23, lo que Kigali niega a pesar de las pruebas recavadas por los expertos de la ONU.

Los presidentes de los países del CIRGL condenan "en los términos más contundentes las acciones del M-23 y otras fuerzas negativas que operan en la región y apoyan las acciones del Gobierno de la RDC para restablecer la paz y la seguridad en la provincia de Kivu Norte".

Los dirigentes africanos también han condenado la rebelión de insurgentes hutu también en el este de la RDC y han acordado "trabajar con la Unión Africana y la ONU para la creación inmediata de una fuerza internacional neutral para erradicar" a todos los grupos armados presentes en el este de la RDC.

"No se debe dar apoyo alguno a ninguna fuerza negativa para desestabilizar la región y el este congoleño en particular", prosigue la declaración del CIRGL.

La ONU cuenta ya con una misión en la RDC, la MONUSCO, compuesta por más de 17.000 militares, pero habría que buscar una nueva fórmula para reforzar el mandato o la fuerza de la misión. El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, ha manifestado este mismo domingo la disposición del organismo panafricano a aportar más tropas para acabar con la insurgencia en el este de la RDC.