LONDRES, 13 Dic. (Reuters/EP) -
El rey de Bahréin, Hamad bin Issa al Jalifa, ha acusado a Siria de estar entrenando a figuras de la oposición de la isla y ha negado que se produjeran abusos sistemáticos de los Derechos Humanos durante la represión de las protestas a favor de la democracia que se produjeron en febrero y marzo pasados.
En una entrevista concedida al 'Daily Telegraph' durante su visita a Reino Unido, el monarca ha señalado que "tenemos pruebas de que un número de bahreiníes que se oponen a nuestro Gobierno están siendo entrenados en Siria". "He visto los archivos y hemos notificado a las autoridades sirias, pero niegan cualquier implicación", ha precisado, sin dar más detalles.
La visita del rey a Londres este lunes se produjo semanas después de que la Comisión de Investigación Independiente de Bahréin publicara su informe en el que ofrece pruebas de abusos sistemáticos de los Derechos Humanos y denuncia que el Gobierno, controlado por la minoría suní del país, hizo un uso excesivo de la fuerza para controlar las protestas y contra los detenidos, en su mayoría chiíes.
El presidente sirio, Bashar al Assad, es alauí, una escisión del chiísmo, y su país es el principal aliado de Irán, país mayoritariamente chií, al que Bahréin acusa provocar las protestas entre su población mayoritariamente chií. Los chiíes de Bahréin han denunciando en repetidas ocasiones que son víctimas de discriminación a la hora de optar a empleos o puestos oficiales, pero el Gobierno lo niega.
"No es la política del Ministerio del Interior ir y matar a la gente en las calles. Los policías y soldados implicados en las muertes no tuvieron en cuenta la disciplina", ha señalado el rey, asegurando que los responsables de los abusos serán juzgados.
El mes pasado, el monarca relevó de su cargo al jefe del aparato de seguridad del estado en el marco de la remodelación tras la publicación del informe de la comisión de investigación, dirigida por expertos internacionales.
