La violencia no tiene espacio en las escuelas ni en ningún otro lugar de la vida de un niño o niña
MADRID, 26 Feb. (Por Mark Pierce, director regional de Plan Internacional Asia) -
Para muchos de nosotros, la idea de que nuestros hijos tuvieran que preocuparse sobre la violencia en la escuela es impensable. Los padres debieran ser capaces de confiar en que los colegios de sus hijos son lugares seguros y que el entorno de aprendizaje es un espacio libre de violencia.
Y sin embargo, de acuerdo a los resultados del estudio "Promoción de la igualdad y la seguridad en los colegios", elaborado por Plan Internacional y el Centro Internacional de Estudios de la Mujer y publicado esta semana, la violencia es algo preocupantemente común en las aulas de Asia.
El informe documenta los frecuentes episodios de violencia que los niños y niñas experimentan camino del colegio, en clase o en casa. Hablando con estudiantes de Camboya, Vietnam, Indonesia, Nepal y Pakistán, la investigación ha descubierto que un alarmante 70% de los estudiantes han sufrido violencia escolar. Las estadísticas aumentan hasta el 84% en Indonesia. Incluso la menor tasa, el 43% en Pakistán, es inaceptable.
Esta violencia a menudo es exacerbada por los estereotipos de género. Demasiado a menudo, los roles de género se normalizan en las mentes de los estudiantes a una edad muy temprana y así se expande la idea errónea de que la violencia de género es una respuesta aceptable.
Niños de Indonesia en el primer día de colegio. Plan / Benno Neeleman
El hecho de que las escuelas son un espacio de aprendizaje, donde se espera que los estudiantes expandan sus horizontes y donde confiamos en que los educadores estén creando un ambiente para convertir a estos niños y niñas en ciudadanos del mundo, hace estos descubrimientos más alarmantes.
Parte del problema radica en que los propios colegios no están ofreciendo un ambiente libre de violencia, miedo e intimidación. En el caso de Pakistán, casi el 50% de los casos de violencia registrados son llevados a cabo por personal del centro. Las infraestructuras también son un problema, en cada uno de los cinco países encuestados, los baños escolares son un lugar común para la violencia, en particular para los abusos sexuales.
REACIOS A DENUNCIAR
Aunque muchos niños y niñas se sienten inseguros, el estudio muestra que son reacios a informar sobre estos episodios violentos a padres o educadores por el medio al castigo o el reproche.
Cuanto más expuesto están los menores a la violencia, sea en casa o en el colegio, más normalizarán estos comportamientos violentos en sus mentes. Cada vez más, los niños y niñas dejan de denunciar estos incidentes violentos porque han dejado de verlos como algo incorrecto; llegan a pensar que es una respuesta normal o al menos una parte inevitable de su día a día escolar. Y precisamente los niños y niñas que no consideren la violencia como algo extraño o erróneo son los que tienen más probabilidades de convertirse en agresores. Este círculo vicioso de violencia tiene que parar.
El informe "Promoción de la igualdad y la seguridad en los colegios" contiene un conjunto de 24 recomendaciones que van desde la introducción de planes de estudio para el cambio de comportamientos y actitudes hacia la violencia de género, el establecimiento de servicios para mejorar la protección y la aprobación de políticas y leyes para prohibir y hacer cumplir los reglamentos que pretender acabar con la violencia contra la infancia.
Estas recomendaciones también incluyen propuestas para que los profesores y la administración del colegio reciban formación, equipamiento y apoyo para prevenir y responder a la violencia de género en el entorno escolar. Las escuelas deben disponer de servicios de consejería, además de mecanismos de formación. Al mismo tiempo, es esencial que se produzcan cambios en las infraestructuras como la separación de los baños para niños y para niñas.
Una niña pakistaní en su nuevo colegio en el distrito de Muzaffargarh, Punjab. Plan / Luca Tommasini
Cualquier acción debe abarcar un enfoque más amplio que desmantele las construcciones de género que desencadenan buena parte de esta violencia y que desafíe la idea de la agresión es una respuesta aceptable, en casa o en el colegio.
DERECHO A EDUCACIÓN DE CALIDAD Y LIBRE DE VIOLENCIA
Todos los niños y niñas tienen derechos a una educación de calidad, libre de violencia y de amenazas. Plan Internacional tienen el firme compromiso de trabajar con educadores, gobiernos, padres y estudiantes para poner en práctica las recomendaciones de este estudio.
Samuon en su clase del colegio del distrito de Sout Niom, en Camboya. Plan / Richard Wainwright
En este momento, estamos llevando a cabo un proyecto en escuelas en Vietnam donde, a través de las actividades y el entrenamiento de profesores, los estudiantes y el personal de los colegios pueden comenzar a entender mejor la importancia de la igualdad de género.
Estamos trabajando en asegurar que padres, madres, profesores, estudiantes y legisladores entiendan que la violencia no tiene espacio en las escuelas ni en ningún otro lugar de la vida de un niño o niña.
