NAIROBI 29 Jul. (Reuters/EP) -
La ministra de Asuntos Exteriores de Ruanda, Luise Mushikiwabo, ha acusado este sábado a Occidente de paternalistas y ha pedido "un mínimo de respeto" después de que Estados Unidos, Alemania, Holanda y Reino Unido congelaran o redujeran la ayuda económica a Ruanda después de que la ONU acusara a su Gobierno de apoyar a los rebeldes de la República Democrática del Congo.
"Esta relación paternalista debe terminar", ha sentenciado Mushikiwabo, "tiene que haber un mínimo de respeto". El informe de la ONU acusa a Ruanda de apoyar a milicias como el M23, que combate en la provincia de Kivu Norte, desplazando a más de 270.000 personas desde abril, en el país vecino RD Congo. Así, ha remachado, "nunca podremos ser iguales".
Mushikiwabo ha afirmado que todavía es pronto para concretar el daño que supondrá la retirada completa o parcial de la ayuda al plan de desarrollo impulsado por el Gobierno de Ruanda. Entretanto, los combates prosiguen en la capital provincial de Kivu Norte, Goma, provocando el repliegue de las tropas hacia el sur.
Por su parte, secretaria de Estado francesa para con los países francófonos, Yamina Benguigui, ha pedido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que convoque una reunión este lunes para abordar la situación en Ruanda. "Una declaración a negociar condenará de forma clara al M23 y su apoyo", ha añadido Benguigui, en alusión al Gobierno de Ruanda.
Este país tratada de superar el genocidio de 1994 que acabó con la vida de más de 800.000 personas de la etnia tutsi y hutu, gracias, en gran medida, a las aportaciones presupuestarias de la comunidad internacional, que representan alrededor del 50 por ciento, según ha aseverado Mushikiwabo.