BUCAREST, 11 Ago. (EP/AP) -
La Iglesia Ortodoxa de Rumanía protestó ayer por las acusaciones vertidas por parte de un disidente anticomunista de que algunos de sus altos cargos tuvieron contactos en el pasado con la Policía comunista, la temida Securitate.
El poeta Mircea Dinescu, actual miembro del Consejo Estatal para el estudio de los archivos de la Securitate, aseguró que el arzobispo metropolitano Antonie Plamadeala --quien falleció en 2005-- había sido un oficial encubierto de la Securitate.
Asimismo, Dinescu añadió que el Consejo debería comprobar los archivos de la Policía comunista sobre líderes clericales para garantizar que la iglesia no elige a un "general de la Securitate" como nuevo patriarca en la próxima elección. El Patriarca Teoctist falleció el pasado mes, por lo que el próximo 12 de septiembre se celebrará la elección para reemplazarle.
Mientras, el portavoz de la Iglesia, Costel Stoica, reclamó que Dinescu rompió las reglas del Consejo al hacer pública información de los archivos de la Securitate y reclamó que asuma su responsabilidad por estas declaraciones.
"Las declaraciones de Dinescu no han sido probadas (...) Plamadeala fue encarcelado" durante la era comunista, señaló Stoica. Asimismo, admitió que la Iglesia sabe que algunos de los clérigos "no resistieron las presiones" y colaboraron con la Policía, pero subrayó que no se trató de un problema generalizado.
