R.Unido.- Arranca el interrogatorio del sospechoso del crimen de los dos franceses tras su alta hospitalaria

Actualizado: martes, 8 julio 2008 16:26

LONDRES, 8 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -

La Policía británica comenzó hoy con el interrogatorio al segundo y actualmente único detenido por el brutal asesinato de los dos estudiantes franceses Grabriel Ferez y Laurent Bonomo el pasado 29 de junio en Londres, después de que el hombre, que se entregó ayer en una comisaría de la capital, recibiese el alta tras su ingreso hospitalario para tratarse de quemaduras.

El individuo, de 33 años, se presentó ayer a primera hora en dependencias policiales, donde permaneció en custodia antes de ser trasladado a un centro médico por las heridas que sufría. Así, tras su salida, los investigadores comenzaron ya con el interrogatorio, que sucede a la libertad sin cargos que determinaron el pasado domingo para el primero de los arrestados, un joven de 21 años retenido desde el sábado y contra quien, en principio, no se promoverán más acciones.

Además, una portavoz de la Policía Metropolitana aclaró que la apelación de información "sigue activa" y, después de la difusión de un retrato robot del supuesto autor de la muerte de los jóvenes, recordó que "no se sabe cuántos sospechosos podrían estar implicados y nadie está imputado por este delito", que por su brutalidad ha sido calificado por algunos medios británicos como el 'Crimen Tarantino', en referencia a la violencia de las películas del realizador de 'Pulp Fiction'.

El retrato robot presenta a un hombre que habría sido visto huyendo de la escena del crimen el 29 de junio en torno a las 22.00 horas y muestra a un varón blanco de entre 30 y 40 años, de complexión delgada, que llevaba puesta una gorra y vestía camiseta oscura, pantalones vaqueros y deportivas de color blanco.

MÓVILES

Los encargados de la investigación especulan con que el móvil de los asesinatos pueda ser el robo, puesto que una semana antes, uno de los jóvenes había experimentado la desaparición de su portátil de su habitación después de que una de las ventanas fuese forzada.

Sin embargo, tras el trágico suceso ninguna puerta o ventana apareció forzada, por lo que el autor o autores podrían haber tomado unas llaves en su incursión anterior. Aparte, tras el crimen desaparecieron dos consolas PSP que pertenencían a los jóvenes, así como sus tarjetas de crédito, y el asesino prendió fuego al apartamento en el que vivían para intentar eliminar pruebas.

No obstante, el carácter macabro del caso, que suma unas 250 puñaladas en total en los cuerpos de los jóvenes, hasta 200 en el caso de Bonomo, 80 de las cuales se asestaron después de morir, ha llevado también a evaluar la posibilidad de que se hubiese producido una confusión en la identidad de los jóvenes, que no presentan "ningún antecedente de criminalidad".