LONDRES 8 Sep. (EP/AP) -
Un alcantarillado defectuoso, las obras de construcción, las fuertes lluvias y el movimiento de vehículos en unas instalaciones sanitarias para animales en las que los trabajadores manipulaban virus vivos son las causas de que se produjese un brote de fiebre aftosa en una granja del sur de Inglaterra, según un informe oficial publicado el viernes.
El informe fue hecho público en el momento en que el Gobierno declaró que el condado de Surrey, en donde se detectó el brote el pasado 3 de agosto, estaba libre de la enfermedad. El Reino Unido se vio obligado a sacrificar a unos 600 animales y a suspender sus exportaciones de ganado, carne y leche durante casi tres semanas.
Dos informes se centraron en un solar situado en Pirbright, Inglaterra, que compartían el Instituto para la Salud Animal, un laboratorio de diagnóstico financiado por el Gobierno, y Merial Animal Health, una unidad británica de la empresa farmacéutica franco-americana Merial Ltd.
El laboratorio usa virus vivos en sus investigaciones, y Merial los utiliza para hacer vacunas. Los investigadores no pudieron determinar si la fiebre aftosa surgió en el laboratorio del Gobierno o en la fábrica de vacunas de Merial. Lo que sí "está bastante claro", afirmó Geoffrey Podger, jefe ejecutivo de la Comisión de Salud y Seguridad, es que "el brote se origino en Pirbright".
Podger añadió que la inspección realizada en el solar detectó defectos de larga duración en el funcionamiento de las cañerías que transportan las aguas residuales."Era absolutamente esencial" que el funcionamiento de las cañerías estuviese "totalmente" controlado, y "no lo estaba", agregó.
Los investigadores descubrieron que los virus vivos podrían haber penetrado en el sistema de alcantarillado, pero que éste estaba diseñado de forma que eliminaba los virus y bacterias en unas instalaciones para su tratamiento. Algunos de los desperfectos que observaron fueron tuberías rajadas, raíces que agrietaban el sistema de alcantarillado y pozos abiertos.
Podger explicó que, además, "las excesivas precipitaciones" del pasado mes de julio pudieron aumentar las posibilidades de que el virus saliese del sistema de alcantarillado.
Por otro lado, indicó que los vehículos que circulaban por la zona con motivo de las obras que se estaban llevando a cabo "apenas sufrían restricciones en su acceso al solar". Esas obras, según Podger, pudieron haber causado "perturbaciones y movimientos del suelo de forma que algunos de los vehículos se contaminaron con el virus vivo". Varios de ellos usaron una carretera situada junto a la granja en la que apareció la enfermedad.
La fiebre aftosa afecta a los animales con pezuñas, entre ellos las vacas, ovejas, cerdos y cabras. Los seres humanos no pueden ser infectados, pero el hecho de que la enfermedad aparezca en las granjas puede tener un fuerte impacto económico.