LONDRES, 10 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, sumó hoy un nuevo revés a la caída en picado que sufre en las encuestas con la raquítica calificación de 3,9 que sus ciudadanos le otorgan en una evaluación de cero a diez, la peor desde que la variante de la valoración de líderes fue incluida en los sondeos de Reino Unido hace cinco años.
El sondeo, publicado hoy por el diario 'The Times', es el más bajo de los siete dirigentes de los principales partidos analizados hasta ahora y empeora incluso el 4 que obtuvo el conservador Ian Duncan Smith durante su fugaz y desgraciado período al frente de los 'tories' en 2003.
Además, el dato se vuelve más demoledor para Brown por el recorte experimentado en tan sólo once meses, puesto que ha pasado de un 5,49 en julio al actual 3,9, y su publicación coincide con el momento político más delicado del tiempo de menos de un año que lleva en el poder.
Así, a 24 horas de la votación de la ampliación del arresto sin cargos de los 28 días actuales a 42 que le podría acarrear su primera derrota en el Parlamento desde que se mudó al número 10 de Downing Street y con la conveniencia sobre su continuidad abiertamente cuestionada entre sus propias filas, el mandatario ve cómo en este último sondeo la intención de voto de los laboristas cae cuatro puntos respecto al mes pasado, hasta el 25 por ciento, uno de los peores porcentajes recabados en su historia.
En contraposición, los conservadores experimentan una subida cinco puntos, hasta el 45 por ciento, el mejor resultado en un estudio demoscópico desde que pasaron a la oposición en 1997, si bien lo más alarmante para el laborismo es la continuidad del declive paulatino que sufren desde hace ocho meses, con una posición tan desastrosa como la sufrida por sus rivales 'tories' a mediados de la década de los noventa, cuando perdieron el poder en favor de Tony Blair.
En este sentido, la única aportación positiva para Gordon Brown es el apoyo obtenido por casi tres de cada cuatro consultados acerca de la norma de los 42 días, ya que el 40 por ciento la ve justificada por la seriedad de la amenaza terrorista y el 33 por ciento cree en su validez siempre que el control parlamentario esté garantizado.
