LONDRES, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un sondeo de ICM otorga a los Conservadores su mejor resultado desde 1992, mientras que los Liberal Demócratas registran su peor cifra en cuatro años. Los Laboristas aumentarían tres puntos con respecto al sondeo precedente, en caso de que se celebrasen elecciones inmediatamente.
La encuesta de este mes coloca al partido de Blair con el 35 por ciento de los sufragios, lo que supone el incremento de tres puntos desde el sondeo anterior, y reducen distantancias aunque continúan por detrás de los Conservardores, que obtienen el 39 opr ceitno de apoyos, en lo que suponen sus mejores cifras desde 1992.
Según 'The Guardian', el resultado conservador les acerca al 40 por ciento que creen suficiente para afrontar con garantías el asalto al poder en las próximas elecciones. La última vez que obtuvieron en un sondeo un 39 por ciento fue en enero de 1993, cuando se recuperaron levemente de una caída que les condujo a una década de malas cifras en las encuestas y malos resultados en los comicios.
La detención de Lord Levy, tras el caso de la supuesta concesión de títulos nobiliarios a cambio de donaciones para el partido Laborista, y la incesante presión sobre el viceprimer ministro Prescott, acerca de las sospechas de conflicto de intereses con un magnate, no han hecho mella en el electorado de los Laboristas.
Una medida que ha ayudado a la escalada del partido de Blair es que el 51 por ciento de los votantes acepta la renovación del sistema disuasorio nuclear británico, prometida por el Gobierno, mientras que un 39 por ciento se opone a esta reforma.
Las dudas sobre el impacto de Menzies Campbell como líder de los Liberal Demócratas se refuerzan tras la encuesta publicada por 'The Guardian', en la que se avala una bajada repentina de apoyo popular a su partido. El sondeo sitúa a los Liberal Demócratas como los peor parados.
El 17 por ciento de los electores sostuvo que votarían al partido de Campbell en caso de que se celebrasen elecciones inmediatas, cuatro puntos por debajo de los resultados obtenidos hace un mes y seis menos que hace un año, cuando Charles Kennedy lideraba el partido. Este porcentaje es el más bajo que obtienen desde marzo de 2002, antes de que la guerra de Irak trasladase parte del voto laborista hacia los Liberal Demócratas.
La marcha de Kennedy se produjo a principios de año por las presiones de sus diputados, que estaban preocupados por que su partido no tuviera más respaldo popular, a pesar de las dificultades de los Laboristas.
