LONDRES 2 Dic. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
La secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, protagonizó ayer una particular recepción en la escala londinense de su gira de despedida en el cargo antes de entregar el testigo a Hillary Clinton, después de que en la recepción organizada por la Reina Isabel II en Buckingham Palace tocase el piano para la soberana por iniciativa de la diplomacia británica.
Rice, conocida por su afición por el piano, interpretó piezas de Brahms ante una audiencia presidida por la Reina, que se hizo acompañar para la ocasión de uno de sus perros, pese a las dificultades que en principio encontró para conseguir que el animal se mantuviese atento al recital, en el que tomaron parte cuatro miembros de la Orquesta Sinfónica de Londres.
Entre ellos figuraba otra destacada invitada, Louise Miliband, esposa del ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, también presente en la recepción y una reputada violinista que acompañó a Rice en el concierto con el que la Casa Real británica quiso agasajar a la durante ocho años mano derecha del presidente norteamericano, George W. Bush.
La secretaria de Estado valoró especialmente el "gesto como regalo de despedida", según informó su portavoz, si bien no se trataba de la primera vez que mostraba su talento en público, ya que Rice ha tocado en numerosas ocasiones ante diversas audiencias relacionadas con su puesto al frente de la diplomacia de Washington.
Además, Isabel II entregó a la política estadounidense una grabación del recital, que se prolongó por espacio de una hora y que representó una de las anécdotas de la gira de despedida de Rice, quien hoy mismo está en Bruselas para participar en una reunión con los titulares de Exteriores de la OTAN y, posteriormente, se dirigirá a Nueva Delhi para reunirse con las autoridades indias tras la cadena de atentados de la semana pasada en Bombay.