Muestra su malestar con que los homosexuales puedan adoptar niños
LONDRES, 23 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El responsable de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales, el cardenal Murphy O'Connor, ha escrito a varios ministros asegurando que la Iglesia podría cerrar sus agencias de adopción si las leyes les obligaran a aceptar que niños pudieran ser adoptados por padres homosexuales.
El cardenal indicó que sus creencias implican que no pueden entregar estos niños a parejas homosexuales y aseguró que obligarles a actuar en contra de sus creencias sería discriminatorio. El cardenal cree que las enseñanzas de la Iglesia católica sobre las bases de la familia descartan la posibilidad de que estas personas puedan adoptar.
"Creemos que no sería razonable, que sería innecesario, injusto y discriminatorio contra los católicos si el Gobierno insiste en su idea de que si queremos continuar trabajando con las autoridades locales, las agencias católicas deben actuar contra las enseñanzas de la Iglesia y en contra de su propia conciencia estando obligados por ley a ofrecer este tipo de servicio", declaró.
Por su parte, un portavoz del 10 de Downing Street indicó que el primer ministro británico, Tony Blair, todavía no ha decidido si las leyes harán una excepción con las agencias católicas. Su portavoz dijo que éste es un asunto "muy sensible para todas las partes" que todavía está siendo discutido en el Gobierno.
"La carta del cardenal ilustra la sensibilidad de una parte, pero también existen sensibilidades en la otra parte. Tenemos que encontrar un camino que reconozca los intereses de los niños, pero que también tenga en consideración estas sensibilidades", explicó el portavoz.
Por su parte, la prensa británica indica que la ministra para las comunidades, Ruth Kelly, que es una devota católica, está estudiando la forma para que no se obligue a las agencias católicas a dar en adopción a niños para parejas homosexuales.
