LONDRÉS, 6 Abr. (EP/AP) -
Un juez de instrucción decidió hoy que la muerte del director de cine inglés, James Miller, por el disparo de un soldado israelí en el área fronteriza entre Gaza y Egipto en mayo de 2003 fue un asesinato. Miller se encontraba filmando un documental sobre el impacto de la violencia en los niños de la región.
El juez, Andrew Reid, dijo a los diez miembros de la investigación que el único veredicto que podían alcanzar era el de asesinato. "Basado en las pruebas presentadas, el jurado está de acuerdo de forma unánime en que el disparo fue ilegal, con la intención de matar a Miller. No hay otra conclusión posible, el señor Miller fue asesinado", concluyó el jurado. "Es un hecho que las autoridades israelíes no han ofrecido ninguna ayuda para esclarecer las circunstancias de la muerte de Miller", declaró.
La viuda de Miller lloró después de conocer el veredicto. La vista duró tres días y escuchó el testimonio de la viuda de Miller, de miembros de la producción de la película que se encontraban con él en Gaza y la Policía británica que investigó la muerte.
"Israel no ha cooperado con la Policía Metropolitana, no permitiendo entrevistar a soldados y testigos", testificó el inspector Robert Anderson, quién afirmó que "no había indicios de que Miller, padre de dos niños, supusiera una amenaza para el Ejército israelí o de que hubiera algún disparo palestino contra los soldados".
