LONDRES 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior británico, John Reid, se mostró hoy desafiante ante las peticiones de dimisión y aseguró que no va a abandonar su puesto a pesar de asumir que su Ministerio se va a encontrar con más problemas en el futuro. Asimismo, declaró que reformar el departamento puede llevar de dos a dos años y medio y que tiene "la determinación" de emprender esos cambios.
Estas declaraciones de Reid surgen en medio de las fuertes críticas que ha recibido el ministro del Interior británico por pedir a los jueces que sólo manden a la cárcel a las personas más peligrosas a fin de evitar la saturación de las prisiones. La presión sobre el ministro ha aumentado, además, tras conocerse la dimisión del responsable de Justicia para la Juventud, el profesor Rod Morgan, debido a la práctica de encarcelar a pequeños delincuentes en centros de detención para menores.
Según Reid, lo que quieren los ciudadanos no es que haya cambio de ministros sino cambios en el Ministerio. "La realidad es que se me ha encargado cambiar las cosas y seguiré cambiándolas", declaró. "Una cosa está clara, no voy a dimitir", aseveró.
Estos comentarios de Reid sugieren que desea seguir como ministro del Interior en lugar que enfrentarse al actual ministro de Economía, Gordon Brown, para suceder a Tony Blair en el liderazgo del partido.
COLABORACION CON BROWN
Respecto a esta cuestión, Reid aseguró que está trabajando "muy de cerca" con Brown y "la pasada noche" estuvo hablando con él sobre este asunto. Ante la pregunta de si no va a presentarse a la sucesión, Reid dijo: "Voy a ser el ministro del Interior".
La pasada semana Reid escribió una carta junto a otros ministros del gabinete a jueces y magistrados pidiéndoles que mandaran a prisión sólo a los criminales más peligrosos y persistentes. Asimiso el pasado jueves Reid anunció medidas de emergencia para cubrir la crisis de prisiones.
Las cárceles en Inglaterra y Gales tienen 80.000 presos. Reid explicó que una base del Ejército en el norte de Inglaterra está siendo utilizada como centro de detención y que se está negociando la construcción de dos nuevas prisiones.