LONDRES, 27 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, anunció hoy medidas más duras para los delincuentes reincidentes en su plan para la reforma del sistema de justicia criminal.
Blair dijo que quiere ser muy estricto con los 100.000 criminales que cometen alrededor de la mitad de los delitos en Inglaterra y Gales. Su revisión sobre la política del Interior consiste en la construcción de unidades especiales para prisioneros con enfermedades mentales y en las que se puedan rehabilitar los adictos a las drogas.
Entre los planes del primer ministro se encuentran también ofrecer licencias para "criminales de carrera" que podrían imponer una serie de restricciones a sus actividades, como por ejemplo relacionarse con ciertas personas que hayan sido también condenadas. La pena por romper estas normas podría ser de hasta tres años de cárcel.
Los jueces serían quienes impongan las órdenes, que supondrían asimismo que se obligue a las personas a permanecer fuera de determinadas áreas para que puedan tener tratamiento para luchar contra adicciones a la drogas o al alcohol. "No son una alternativa a la cárcel sino que se suman a la pena de cárcel", dijo Blair. "Nos tenemos que asegurar que cuando la gente sale de la cárcel no vuelva enseguida a entrar. Si queremos que el sistema de justicia criminal funcione, tenemos que luchar no sólo contra el delincuente sino contra el delito", indicó.
