MOSCÚ 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Ley Magnitsky, que sanciona a los dirigentes rusos sospechosos de haber violado los Derechos Humanos, es un paso "evidente" que sustituye la obsoleta enmienda Jackson-Vanik, según ha afirmado este domingo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
"La Ley Magnitsky ha sido un movimiento evidente. Estoy fuertemente convencido de que fue diseñada para mostrar que la vida no es todo miel (para Rusia) después de que la enmienda Jackson-Vanick fuera abolida", ha declarado Lavrov en una entrevista al canal Rossiya. "No tengo ninguna duda de que teníamos que responder(a la 'Ley Magnitsky') como lo hicimos", ha añadido.
El pasado año, el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley Magnitsky, que prohíbe conceder visados y congela los bienes en territorio estadounidense de los cargos políticos rusos implicados en violaciones de los Derechos Humanos, al mismo tiempo que la Ley de Relaciones Comerciales Normales Permanentes (PNTR, por sus siglas en inglés), por la cual se derogó la enmienda Jackson-Vanick, revocando las sanciones comerciales impuestas a Rusia durante la Guerra Fría.
La decisión de vincular una legislación sobre Derechos Humanos con una de carácter comercial enfureció a Rusia que, a cambio, creó la Ley Dima Yakolev, por la cual se prohíben las adopciones de niños rusos por ciudadanos estadounidenses. Esta ley también contempla la creación de una lista negra de ciudadanos de Estados Unidos que hayan violado los Derechos Humanos, así como la congelación de sus activos en Rusia y la suspensión de sus actividades empresariales.
Según Lavrov, desde la adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio el pasado agosto, la enmienda Jackson-Vanik impedía que los hombres de negocios estadounidenses disfrutaran de los beneficios que les ofrecía los mercados rusos. "Pero no quisieron abolir (la enmienda) de forma gratuita", ha señalado.