MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El embajador ruso en España, Alexander Kuznetsov, subrayó hoy que la decisión de Rusia de suspender su participación en el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) no significa su "salida" del mismo, al tiempo que dijo que Moscú ha dejado "una puerta abierta" y en ningún caso desea "un rearme ni una nueva Guerra Fría".
Según explicó en una entrevista concedida a Europa Press, la decisión rusa, anunciada el pasado fin de semana, "no ha sido una sorpresa" ya que desde hace tiempo Moscú había venido advirtiendo de que se había creado una situación "absurda" en torno al FACE, puesto que en Europa se habían registrado cambios respecto a cuando se firmó dicho tratado, entre ellos la entrada de los países del antiguo Pacto de Varsovia en la OTAN.
Aunque en 1999 se aprobó una "nueva versión", recordó Kuznetsov, los países de la OTAN no la ratificaron y "el único país que cumplía sus compromisos era Rusia", por lo que, incidió, "esta situación no podía durar infinitamente". "Hemos hecho todo lo posible para salvarlo", aseguró el embajador, pero "lamentablemente" la reunión extraordinaria convocada en junio "no produjo un resultado positivo".
En todo caso, Kuznetsov quiso dejar claro que Rusia ha "suspendido" su participación en el FACE pero "no se ha salido de él, sino que hemos dejado una puerta abierta" para encontrar una solución. En este sentido, se preguntó por qué "nuestros socios occidentales que dicen que el FACE es la piedra angular de la seguridad en Europa no lo han ratificado".
Según el embajador, Rusia "no quiere un rearme ni una nueva Guerra Fría o una confrontación con la OTAN" con esta decisión ya que es consciente de la necesidad de "responder juntos a las amenazas actuales a la seguridad" como son la proliferación nuclear o el terrorismo internacional.
En este sentido, afirmó que Rusia quiere "una relación estable con Estados Unidos porque es un elemento clave en la estabilidad mundial". Sin embargo, dijo, "vemos con preocupación las políticas estadounidenses que nos consideran al mismo tiempo socios y adversarios puesto que existe una cooperación en la lucha contra el terrorismo y a la vez una tendencia clara hacia la contención de Rusia". "Algunos no están dispuestos a aceptar una Rusia más fuerte económicamente", lamentó.
Respecto a la Unión Europea, destacó que es el "socio económico más importante" de Rusia y que "no hay ninguna alternativa para ambos que mantener una relación estratégica". En todo caso, dijo, y aunque "los rusos nos sintamos europeos", "ni en la UE ni en Rusia se plantea una entrada" de Moscú en el 'club' europeo. Eso sí, añadió, "estamos dispuestos a trabajar estrechamente con la UE sobre todos los problemas tanto políticos, como económicos o internacionales".
RELACIONES CON REINO UNIDO
Por otra parte, preguntado por las relaciones con Reino Unido tras la decisión de este país de expulsar a cuatro diplomáticos rusos ante la negativa de Moscú a extraditar al ex espía Andrei Lugovoi en relación con el asesinato del también ex agente del KGB Alexander Litvinenko, Kuznetsov lamentó que "el Gobierno británico haya optado por politizar el caso ya que esto no nos lleva a ninguna parte".
Según el embajador, "Reino Unido ha negado en varias ocasiones la extradición a otros países de otras personas pero ningún país ha reaccionado como lo ha hecho Londres ahora". Por ello, reiteró la postura mantenida hasta ahora por el Gobierno ruso de que su reacción será "la adecuada" con la decisión adoptada por las autoridades británicas, sin entrar a dar más detalles sobre cuál podría ser. "Espero que el sentido común al final impere en las relaciones", remachó.