NOVO OGARYOVO (RUSIA), 30 Oct. (Reuters/EP) -
Las autoridades rusas retomarán la antigua práctica de la Guerra Fría de entrenar a civiles para saber cómo actuar en caso de un ataque nuclear a gran escala, según ha informado este viernes el viceprimer ministro del Ministerio de Defensa, Dmitri Rogozin.
Tras un encuentro del Consejo de Seguridad de Rusia presidido por el presidente, Vladimir Putin, Rogozin ha asegurado que Estados Unidos está alterando el equilibrio nuclear y está desarrollando nuevos sistemas armamentísticos.
El ministro ha advertido de que Rusia no tiene otra elección que reaccionar a las capacidades agresivas de Estados Unidos. "Las medidas para contrarrestar al agresor podrían incluir aquellas que se refieren a la capacidad nuclear estratégica de Rusia, que es una medida recíproca, Dios no lo quiera, para que nadie tenga una idea loca en la cabeza", ha aclarado. Podría haber otras medidas "de modo que la población, si, no obstante, es sujeto de ese tipo de agresión, pueda evitar pérdidas colosales". "La defensa civil debe ser rescatada", ha sostenido.
Durante la Guerra Fría, las autoridades soviéticas desarrollaron un sistema de búnkeres por si se producía un ataque nuclear y los niños fueron entrenados en las escuelas a ponerse máscaras de protección. También colgaron carteles en escuelas y negocios que enseñaban a la gente cómo responder ante un ataque de este tipo.
DETERIORO DE LAS RELACIONES
Muchos ciudadanos soviéticos eran escépticos ante la posibilidad de que cualquier precaución pudiera salvarles si había un ataque, pero el entrenamiento, conocido como defensa civil, era obligatorio. Esta práctica fue abandonada bajo el último líder soviético, Mijail Gorbachov, quien negoció con líderes estadounidenses un programa de recorte de armas nucleares que relajó las tensiones entre ambos países.
Sin embargo, bajo el mandato de Putin, las relaciones entre Washington y Moscú se han deteriorado. Ambas partes se encuentran enfrentadas por el conflicto en Ucrania, por la forma en la que terminar con la crisis siria y por cuestiones relacionadas con los Derechos Humanos.
El líder ruso a menudo ha destacado que la Casa Blanca y sus aliados han invadido el este de Europa y han amenazado la seguridad de Rusia. En un foro en la ciudad de Sochi, en el sur del país, a principios de octubre, Putin aseguró que un escudo antimisiles planeado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos supone una amenaza directa a la capacidad nuclear de Rusia.
