LONDRES 18 Jul. (EP/AP) -
El magnate ruso exiliado en Reino Unido, Boris Berezovsky, aseguró hoy que tuvo que abandonar este país el pasado mes después de que los servicios de inteligencia británicos desenmascararan un complot para asesinarle.
"Fui informado por Scotland Yard de que había un complot para asesinarme y me recomendaron que abandonara el país", explicó Berezovsky a AP. Según explicó, tras recibir el aviso, hace tres semanas, se marcó de Reino Unido durante una semana. Sólo volvió cuando Scotland Yard le dijo que era seguro.
"Me dijeron que alguien que yo conocía vendría a matarme abiertamente y lo presentaría como un asunto de negocios. Diría que fue un desacuerdo por negocios", explicó.
Berezovsky goza de asilo político en Reino Unido, donde se ha convertido en un férreo crítico del Kremlin. Su visibilidad ha aumentado sustancialmente desde la muerte en Londres el pasado noviembre de Alexander Litvinenko, un ex agente de la KGB que también había lanzado duras críticas al presidente ruso, Vladimir Putin.
Las declaraciones de Berezovsky vienen además a aumentar la tensión entre Rusia y Reino Unido, que se encuentran en un momento crítico de sus relaciones, después de que Rusia haya rechazado extraditar al empresario Andrei Lugovoi, presuntamente implicado en la muerte por envenenamiento de Litvinenko.
Scotland Yard no ha hecho ningún comentario sobre las declaraciones de Berezovsky, ni sobre las informaciones publicadas en la prensa según las cuales fue detenida una persona en un hotel de Londres que presuntamente intentó disparar al magnate.