MOSCÚ 5 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno ruso ha admitido su "preocupación" por la deuda gasista que acumula Ucrania pero ha desmentido que tenga previsto revisar los últimos acuerdos, gracias a los cuales Kiev se ha beneficiado de una importante rebaja de precios desde enero de 2014.
Un portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha insistido en que, si las autoridades ucranianas "cumplen con todas las cláusulas del actual acuerdo", no revisarán su aplicación.
Aun así, no ha ocultado que Moscú observa detenidamente la evolución de ciertos datos. "Por supuesto que estamos preocupados por la deuda acumulada para el suministro de gas", ha admitido Peskov en una entrevista con la emisora Kommersant-FM.
La empresa ucraniana Naftogas informó esta semana de que los impagos por parte de sus clientes podrían derivar a su vez en problemas con el suministrador, el gigante ruso Gazprom. Esta última empresa calcula que la factura ha alcanzado ya los 3.300 millones de dólares (unos 2.437 millones de euros).