RABAT, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación marroquí, Taib Fassi Fihri, afirmó anoche desde Nueva York que la situación de la activista saharaui Aminetu Haidar --en huelga de hambre desde el 16 de noviembre para exigir su retorno a El Aaiún-- no es más que una "nueva tentativa" de Argelia y el Frente Polisario, que pretenden hacer fracasar las negociaciones para la resolución del contencioso del Sáhara Occidental.
"Argelia y el Polisario no quieren las negociaciones. Es una nueva tentativa de desviación", declaró Fassi Fihri tras entrevistarse con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, según recoge la agencia de noticias marroquí MAP.
"En vez de concentrarse en la parte fundamental y asumir compromisos para negociar", las otras partes tratan de inventar toda clase problemas para desviar la atención de la opinión pública internacional, respondió el jefe de la Diplomacia marroquí al ser interrogado por periodistas de su país por la "sincronización de esta maniobra y su finalidad".
"¿Por qué ahora, cuando se debatía la posibilidad de una segunda ronda de negociaciones?", se preguntó, al tiempo que aseguraba que estos "problemas han sido creados artificialmente y sustentados por las otras partes", en referencia a Argelia.
Así, Fassi Fihri lamentó el aplazamiento de la segunda ronda de negociaciones informales, de lo que responsabilizó a Argelia y al Frente Polisario, que "se niegan a llegar a una solución política y de compromiso acerca de la cuestión del Sáhara y prefieren la perpetuación del bloqueo en el Magreb".
"Mantener la región en este contexto actual con todas las puertas cerradas y sin contacto entre los Gobiernos en el momento en que hacemos frente a verdaderos retos, no sólo en el Magreb sino también de Europa, va contra los intereses del pueblo de la región", destacó.
Concentrarse en "el caso de Aminetu Haidar, que no es, insisto, una activista de Derechos Humanos, sino una militante del Polisario, y las siete personas restantes en manos de la justicia marroquí, equivale a desviar también la atención sobre las poblaciones olvidadas en los campos de Tinduf", prosiguió.
"Insisto, esta dama no es una militante de los Derechos Humanos, sino un elemento que actúa en el marco de decisiones estratégicas y de seguridad de otras partes", dijo. Además, Fassi Fihri recordó que Haidar se ha movido libremente durante años como ciudadana marroquí y se beneficiaba de todas las ventajas que le confieren su nacionalidad y "que hoy, por primera vez, ha decidido que quiere volver a entrar, pero no soy marroquí". Lo que está en "contradicción total con las leyes vigentes".
"Hoy nos enfrentamos a una conspiración de seguridad (...). El Reino tiene sus leyes, sus normas, una Constitución, y el pueblo marroquí está muy orgulloso de su progreso en Derechos Humanos y libertades, pero Marruecos y su pueblo no pueden aceptar que se ataque su seguridad nacional y se opondrá a toda tentativa procedente del extranjero de poner en entredicho sus logros, incluso a través del expediente de la cuestión del Sáhara", concluyó.
