MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Nueve millones de niños en el Sahel seguirán necesitando comida y asistencia del Programa Mundial de Alimentos (PAM) este año, según ha declarado la directora ejecutiva de esta agencia de la ONU, Ertharin Cousin, en una reunión celebrada este miércoles en Roma para evaluar la efectividad de las ayudas enviadas a la región africana.
"Impulsar la seguridad alimentaria es nuestra máxima prioridad para eliminar las hambrunas asociadas a la sequía y construir un futuro mejor", ha añadido Cousin, anfitriona del evento, que se celebra un año después de que la comunidad internacional lanzase un llamamiento humanitario masivo ante la grave crisis alimentaria que afectaba a millones de personas en el Sahel. A la reunión han asistido los responsables de las principales organizaciones humanitarias y de los organismos colaboradores, además de los representantes de los gobiernos de los países afectados.
Gracias a la respuesta a gran escala de los diferentes organismos e instituciones se han podido enviar ayudas por valor de 1,2 billones de dólares (cerca de 900 millones de euros) dirigidas a la asistencia de 10 millones de personas en 8 países diferentes, lo cual ha evitado parcialmente la catástrofe humanitaria. Sin embargo, millones de personas en la región continúan afectadas por una terrible sequía, entre ellas cerca de un millón y medio de niños menores de cinco años en riesgo de sufrir malnutrición aguda, según el PAM.
RIESGO DE NUEVAS CRISIS ALIMENTARIAS
Aunque, actualmente, las perspectivas de desarrollo de los cultivos son favorables, existe un alto riesgo de que la región sufra nuevas crisis alimentarias en el futuro debido a un aumento de la pobreza y la desnutrición, condiciones meteorológicas adversas y degradación ambiental, ha precisado la agencia de la ONU.
Además, hay que tener en cuenta la baja inversión de la agricultura en el Sahel, los altos precios de los productos y la vulnerabilidad del mercado. Por otra parte, el conflicto en Malí ha provocado el desplazamiento generalizado de miles de personas en la región que, asustadas ante los ataques, se refugian en comunidades todavía asoladas por la sequía, lo que retrasa la recuperación de estas zonas, ha subrayado el PAM.
"La estrategia de Naciones Unidas para el Sahel es ayudar a los habitantes a abordar las causas principales de la inestabilidad de la región, con especial atención a las comunidades marginadas", ha afirmado el enviado especial de la ONU para el Sahel, Romano Prodi, quien apuesta por soluciones a largo plazo.
Por su parte, la comisaria europea de Cooperación Internacional, Kristalina Georgieva, ha destacado cuatro puntos clave a la hora de evitar nuevas catástrofes humanitarias: la adopción de medidas tempranas por parte de los gobiernos de la región, los distintos organismos y los cooperantes; la rápida respuesta de todos los agentes implicados; una especial atención a los colectivos más vulnerables; la educación de la población para prevenir y afrontar estas situaciones.
"LA CADENA HUMANA"
En el transcurso de la reunión se ha realizado la primera proyección pública de "The Human Chain" ("La Cadena Humana"), un documental realizado conjuntamente por el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO). La película, que muestra la respuesta humanitaria a la crisis del Sahel del año pasado, ilustra las diversas formas de asistencia, incluyendo los programas especiales para prevenir los casos graves de malnutrición, así como el apoyo a los pequeños agricultores a mejorar su productividad ante las difíciles condiciones climáticas y económicas.
Entre los distintos organismos que han asistido al evento destacan la dirección y los miembros de la junta del Programa Mundial de Alimentos (PAM), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), la Fundación para la Investigación y el Desarrollo Ambiental (FIDA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Por otra parte, también han asistido a la reunión representantes del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), del ministerio francés de Asuntos Exteriores, de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y una amplia representación de los gobiernos cooperantes. Por último, cabe destacar la presencia del director ejecutivo de Acción Contra el Hambre (ACF).
