NUEVA YORK, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Yemen Alí Abdulá Salé ha advertido de que no abandonará el país hasta que sus enemigos políticos, militares y tribales hagan lo mismo, según ha informado un colaborador de Salé a la cadena estadounidense CNN.
Al parecer, el ex presidente habría alcanzado este acuerdo en una reunión secreta celebrada el pasado mes de mayo en la residencia de su sucesor en el cargo, Abdu Rabu Mansour Hadi, al considerar que el país no recuperará la estabilidad hasta que los elementos que provocaron el caos salgan de él.
Entre los que deben abandonar Yemen, Salé ha mencionado al general Alí Mohsen, que comanda las tropas del norte y el este del país, y a los cuatro hermanos de la familia Ahmar, que combatieron contra las fuerzas gubernamentales en la capital, Saná.
Abdu Ganadi, portavoz del Congreso General del Pueblo (GPC, por sus siglas en inglés), formación a la que pertenece Salé, ha explicado que la postura del ex presidente no es la del partido político, pero que hay que respetarla, ya que es la condición que exigió a cambio de abandonar el país.
"Con la asistencia del embajador de Estados Unidos en Yemen, los miembros de la oposición han prometido abandonar el país si Salé hace lo mismo", ha dicho Ganadi.
A pesar de que Salé ha renunciado a la Presidencia, por virtud del acuerdo de transición del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), sigue siendo el líder del GPC, lo que todavía le permite influir en la vida política del país.
La oposición se ha negado a participar en el diálogo entre las distintas facciones que Hadi pretende celebrar a finales de este mes para propiciar la reconciliación nacional hasta que Salé se retire definitivamente de la política.
"El país se revolucionó en su contra, así que la revolución estará incompleta si sigue en la escena política. Está detrás de la muerte de yemeníes inocentes. Es imposible que participe en un diálogo", ha considerado Mohammed Qahtan, ex portavoz opositor.
Por su parte, interrogada sobre la existencia de un acuerdo secreto, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, ha contestado que no puede hablar del futuro político del ex presidente en Yemen.
"En la medida en que Salé respete el proceso que ha iniciado el pueblo yemení, nosotros no tenemos una postura definida sobre si de debe o no deben permanecer en el país. Solamente queremos verle jugar un papel constructivo en la transición", ha apuntado.