BELGRADO 20 Mar. (EP/AP) -
El ex director de la agencia de inteligencia militar serbia, Aco Tomic, reconoció hoy haber mantenido encuentros con los acusados del asesinato en 32003 del primer ministro Zoran Djindjic, el primero elegido democráticamente en el país antes de que este se produjera, según testificó hoy en el juicio por el caso.
Tomic, ayudante del actual primer ministro Vojislav Kostunica en el momento del asesinato en marzo de 2003, afirmó haberse reunido varias veces con los sospechosos del atentado contra el primer ministro, el ex comandante paramilitar Milorad Lukovic, y el jefe de la brigada del crimen Dusan Spasojevic, en 2002. Spasojevic murió cuando se resistía a su arresto poco después de que Djindjic recibiera el disparo que le causó la muerte frente a su oficina en Belgrado.
La aparición de Tomic ante el tribunal se produjo a petición de los abogados de la familia Djindjic, quienes acusan a Kostunica y sus socios de inspirar el asesinato con su criticismo hacia las políticas prooccidentales del entonces primer ministro.
Tomic aseguró que durante sus encuentros preguntó por una lista de personas buscadas por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY). "Esta lista informal, que incluía 300 nombres, circuló entre los militares, pero no recuerdo si Lukovic estaba en ella". Añadió que recibió un teléfono móvil como regalo de los dos sospechosos del asesinato.
Lukovic y otros 12 paramilitares están acusados del asesinato de Djindjic con objeto de detener sus políticas favorables a la extradición de sospechosos de crímenes de guerra al tribunal de La Haya (Países Bajos) y llevar así a los nacionalistas de vuelta al poder. Tomic dijo que sus encuentros "informales" con los sospechosos no tenían nada que ver con el complot para asesinar a Djindjic.
El abogado de la familia del primer ministro asesinado, Srdja Popovic, acusó a Kostunica durante el juicio, que entonces ocupaba la presidencia serbia, y algunos de sus socios, de haber mantenido relación con Lukovic y otros sospechosos. "No digo que Kostunica sea un cómplice", explicó, pero "deberían explicar su comportamiento", señaló en referencia al criticismo feroz que ejercieron sobre el primer ministro.