BELGRADO, 21 Mar. (EP/AP) -
Un grupo judío serbio ofreció hoy ayuda a las autoridades húngaras para perseguir a un hombre húngaro acusado de los asesinatos de más de 1.000 judíos y serbios durante la Segunda Guerra Mundial en una localidad serbia.
La Unión de Comunidades Judías en Serbia dijo que podría ofrecer varios testigos y documentos de tiempos de guerra que documentan las masacres de 1942 de unos 800 judíos y 400 serbios en Novi Sad, al norte de Belgrado, supuestamente llevados a cabo por tropas nazis que controlaban la zona en el momento.
El centro Simon Wiesenthal y sus cazadores de nazis afirman en un comunicado que uno de los responsables de esta masacre fue el ciudadano húngaro Sandor Kepiro, ahora de 93 años. Kepiro, teniente de Policía en Novi Sad en el momento, emigró a Argentina pero después llegó a Hungría.
El grupo judía dijo que "apoya con fuerza la demanda de que Sandor Kepiro sea acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la masacre que fue llevada a cabo bajo su mando en 1942 en Novi Sad".
La fiscalía húngara abrió recientemente una investigación sobre Kepiro siguiendo las demandas del Centro Wiesenthal, después de que investigadores en Belgrado encontraran una copia datada en 1944 en un tribunal húngaro de un veredicto que le halló culpable de deslealtad hacia Hungría.
El pasado mes, la Corte Municipal de Budapest declaró que la sentencia sobre Kepiro de 1944 de condena a 10 años de cárcel no podría ser aplicada porque una repetición del juicio posterior anuló la sentencia. Kepiro ha negado las acusaciones, alegando que es un chivo expiatorio.
