BELGRADO, 20 Sep. (EP/AP) -
La fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, llegó hoy a Serbia para hablar con las autoridades de este país sobre su incapacidad para capturar a los presuntos criminales de guerra Radovan Karadzic y Ratko Mladic y sobre el supuesto acuerdo secreto entre Estados Unidos y Karadzic --dirigente serbo-bosnio durante la guerra de 1992-1995-- por el que éste no sería detenido a cambio de su retirada de la política.
Del Ponte se entrevistará con varios altos responsables serbios, entre ellos el encargado de cooperación con el TPIY, Rasim Ljajic, quien ayer aseguró que las autoridades están investigando el supuesto acuerdo entre Washington y Karadzic.
Tras su visita a Belgrado, Del Ponte hará público un informe a la ONU en el que se determinará si Serbia puede firmar un preacuerdo de entrada y comercial con la Unión Europea. La Unión ha afirmado que el acuerdo está pendiente de que Belgrado demuestre que coopera plenamente con el Tribunal.
La portavoz de Del Ponte, Olga Kavran, ha asegurado que el supuesto acuerdo entre Estados Unidos y Karadzic figurará entre las discusiones de Belgrado, aun cuando el TPIY no disponga de pruebas concretas de que haya existido tal acuerdo.
Ljajic ha asegurado que los investigadores han interrogado a varios serbios que estuvieron implicados en las negociaciones entre el mediador norteamericano, Richard Holbrooke, y Karadzic en 1996. En función del acuerdo --supuestamente firmado un año después de que el Tribunal acusara al dirigente serbo-bosnio de genocidio y crímenes de guerra y contra la Humanidad--, Karadzic debía abandonar la política a cambio de garantías de que no sería detenido.
Desde 1996 los medios de comunicación internacionales y las autoridades serbias han insistido en que Karadzic debió recibir algún tipo de contrapartida para que abandonase la política. No obstante, el propio Holbrooke ha asegurado a Associated Press que en ningún momento ofreció garantías de impunidad a Karadzic a cambio de ello.
"Ha sido una sorpresa, cada seis meses alguien salta con esta acusación", afirmó. "Es una desinformación al estilo soviético", añadió Holbrooke, quien consideró que el propio Karadzic pudo ser quien difundiera esta noticia, que habría ido ganando crédito debido a que no ha sido capturado todavía.
Karadzic desapareció del mapa en 1998. Se cree que ha estado oculto en la entidad serbia de Bosnia (Republika Srpska, RS) o en la propia Serbia. Estados Unidos ha ofrecido 3,5 millones de euros por cualquier información que permita su captura.
Del Ponte ha acusado reiteradamente a las fuerzas de la OTAN y la UE en Bosnia de "falta de voluntad política" para detener tanto a Karadzic como al jefe militar serbo-bosnio durante la guerra, el general Ratko Mladic. La fiscal también ha acusado a Serbia y a la RS de hacer poco por detener a ambos.
