BELGARDO 10 Jul. (EP/AP) -
El Tribunal Supremo de Serbia dijo hoy que mantiene la sentencia de 40 años de prisión para el comandante militar de Slobodan Milosevic, Milorad Ulemek, declarado culpable por el asesinato de un ex presidente serbio y el intento de asesinato de otro adversario político en 2000.
Después de tres meses de deliberación, el Tribunal rechazó ayer la apelación hecha por los abogados de Ulemek, que alegan que el juicio original fue legalmente defectuoso, según la portavoz del Tribunal, Vesna Dabic.
Ulemek, ex líder de la unidad paramilitar de Milosevic, las Boinas Rojas, durante las guerras de Bosnia y Croacia en la década de los noventa, fue sentenciado en 2005 a 40 años de cárcel por el asesinato del ex presidente Ivan Stambolic y por intento de asesinato de Vuk Draskovic, líder de la oposición en ese momento y, hasta hace poco, ministro de Asuntos Exteriores de Serbia.
El anuncio del Tribunal Supremo significa que Ulemek, que ya está en prisión, no puede ya apelar la sentencia. Por otra parte, el pasado 23 de mayo Ulemek fue sentenciado a otros 40 años de cárcel por el asesinato en 2003 de Zoran Djindjic, el primer ministro serbio democrático desde la Segunda Guerra Mundial.
El ex presidente Stambolic fue secuestrado en agosto de 2000 cuando hacía deporte en un parque de Belgrado. Ulemek y sus hombres lo llevaron a un bosque, donde lo mataron de un tiro en la nuca, según el texto de la sentencia del tribunal. Su cuerpo fue encontrado por la Policía en un operativo tras el asesinato de Djindjic. El ataque a Draskovic, en el que una bala le rozó una oreja, fue en la costa montenegrina en la ciudad de Budva en junio de 2000.
Milosevic creía que Stambolic y Draskovic eran una amenaza para su control autocrático del poder y ordenó que fueran asesinados, según el documento. Sin embargo, el ex presidente fue expulsado del poder en una revuelta popular en octubre de 2000. Más tarde fue enviado al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia de la ONU en La Haya para enfrentar los cargos por el papel que jugó en las guerras durante la desfragmentación de Yugoslavia, y murió de un supuesto ataque al corazón en su celda en marzo del año pasado, antes de que su juicio concluyera.