Seúl avisa a Tokio de que podría dejar de compartir información de Inteligencia

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In - -/ZUMA Wire/dpa
Publicado: jueves, 18 julio 2019 15:24

MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

Corea del Sur podría dejar de compartir información de Inteligencia militar con Japón, en respuesta a las restricciones comerciales impuestas por Tokio a Seúl, según han informado este jueves las autoridades surcoreanas.

El presidente surcoreano, Moon Jae In, ha celebrado una reunión a puerta cerrada con los líderes de los cinco grandes partidos políticos del país para analizar la respuesta a las restricciones comerciales de Japón.

"Por ahora, (el Gobierno) tiene la posición de mantener" el intercambio de información, "pero podría reconsiderarlo", ha dicho el jefe de Gabinete, Chung Eui Yong, citado por la diputada Sim Sang Jung, del Partido Justicia, de acuerdo con la agencia de noticias Yonhap.

Posteriormente, la portavoz gubernamental, Ko Min Jung, ha confirmado que Seúl puede revisar el acuerdo con Tokio sobre intercambio de información militar si se produce un cambio de las circunstancias.

El acuerdo bilateral, firmado en 2016, tiene como principal objetivo reforzar las capacidades de ambos países ante la amenaza nuclear y militar de Corea del Norte. Se prorroga automáticamente cada año a no ser que alguna de las partes se oponga. Quedan 90 días para la siguiente renovación anual.

Corea del Sur ha deslizado esta amenaza en respuesta a la decisión de Japón de imponer restricciones a las importaciones de determinados materiales de alta tecnología al país vecino alegando que los habría exportado a Corea del Norte, algo que las autoridades surcoreanas niegan.

Moon y los líderes de la oposición surcoreana han acordado crear un organismo de emergencia que se encargue de coordinar una "respuesta nacional". "Las medidas adoptadas por Japón para restringir las exportaciones son una injusta represalia económica que contraviene el libre comercio", han dicho en un comunicado conjunto.

En el fondo de la disputa diplomática esta el fallo del Tribunal Supremo de Corea del Sur que ordena que los trabajadores surcoreanos que fueron obligados a trabajar en empresas niponas durante la ocupación japonesa de la península coreana (1910-1945) sean compensados por trabajos forzados.

Japón considera que la cuestión quedó zanjada con el tratado de 1965 que sirvió para normalizar las relaciones bilaterales. Por virtud del mismo, Corea del Sur recibió 300 millones de dólares en ayuda económica y otros 500 millones de dólares en créditos para cerrar el capítulo de la era colonial.

El dinero se utilizó principalmente para reconstruir Corea del Sur tras la guerra con Corea del Norte (1950-1953). Las víctimas se quejan de no haber recibido las compensaciones requeridas y empezaron a reclamarlas ante los tribunales en los años 90. Ahora, Tokio sopesa llevar a Seúl ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

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