MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupos islamista somalí Al Shabaab asegura haber acabado con la vida de al menos 33 soldados etíopes, entre ellos cuatro comandantes, y herido a otros 72 en el atentado suicida con un autobús cargado con explosivos contra un edificio gubernamental ocurrido este martes en el centro del país.
A través de su cuenta en Twitter, el grupo insurgente, presuntamente vinculado a Al Qaeda, ha precisado que el número de víctimas "va en aumento" y que en el momento del ataque, ocurrido a las 6:50 horas, en el cuartel general regional donde se encontraban los soldados etíopes había "unos 200 militares".
Previamente, fuentes militares citadas por Reuters habían informado de que un terrorista suicida de Al Shabaab había estrellado un autobús lleno de explosivos contra un edificio gubernamental civil y militar en el centro de Somalia.
El ataque se produjo en Baladweyne, una localidad próxima a la frontera con Etiopía que fue capturada por las tropas etíopes hace tres semanas. "Un microbús cargado de explosivos entró en el complejo de edificios administrativos de Baladweyne. Los soldados del Gobierno intentaron pararlo disparando con sus armas, pero fue en vano", declaró a Reuters un alto responsable militar, Hussein Aden, quien no ofreció un balance de víctimas.
Por su parte, Aden Abdulle, jefe de un grupo paramilitar progubernamental que combate con las tropas somalíes y etíopes contra Al Shabaab, explicó a Reuters que el edificio atacado alberga tanto a diputados del Gobierno Federal de Transición como a soldados del Gobierno somalí. Abdulle precisó que se desconoce el número de víctimas. Por su parte, un portavoz de Al Shabaab, el jeque Abdiasis Abu Musab, había reivindicado ya el ataque y asegurado que había dejado "muchas víctimas".
Tanto Etiopía como Kenia han lanzado una ofensiva militar en Somalia para combatir a Al Shabaab. La milicia, que el pasado mes de agosto abandonó la mayoría de sus bases en la capital, Mogadiscio, ha lanzado una guerra de guerrillas pese a perder algunos de sus principales enclaves del sur a causa de la incursión etíope y keniana.
Las tropas etíopes ya entraron en Somalia en 2006 y abandonaron el país a principios de 2009 después de ayudar a apartar del poder a la Unión de Tribunales Islámicos, que gobernaban 'de facto' sobre el país desde Mogadiscio.
Al Shabaab, que defiende una interpretación rigurosa de la ley islámica (la 'sharia'), combate desde hace cinco años por derrocar a un débil Gobierno que apenas controla más allá de Mogadiscio y que cuenta con el apoyo de las potencias occidentales y de una fuerza de la Unión Africana.