Sharif asegura que mejorará los lazos con India si gana las elecciones

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 8 mayo 2013 16:30

ISLAMABAD 8 May. (Reuters/EP) -

El ex primer ministro y líder de la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), Nawaz Sharif, al que las encuestas revelan como el político más popular de Pakistán, ha declarado este miércoles que no permitirá que los grupos armados paquistaníes ataquen India y que trabajará para mejorar los lazos con Nueva Delhi si gana las elecciones del próximo 11 de mayo.

"Si llego a ser primer ministro me ocuparé de asegurar que no se geste ningún tipo de acción terrorista contra India desde suelo paquistaní", ha declarado Sharif en una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN-IBN.

"Tenemos problemas, por supuesto, y es necesario resolverlos", ha afirmado. "Sin embargo, creo que podría citar varios ejemplos de países rivales que han conseguido resolver diferencias mucho más complejas que las nuestras", ha asegurado.

Las relaciones entre India y Pakistán, que habían dado muestras de mejora en la última década, se deterioraron en 2008 cuando milicianos con base en Pakistán perpetraron una ola de ataques en Bombay en los que murieron 166 personas.

Estos atentados demostraron la escasa preparación india para responder a agresiones de milicianos y volvieron a poner sobre la mesa las diferencias políticas entre ambas potencias nucleares. Nueva Delhi rompió entonces las conversaciones de paz con Islamabad, al que acusó de no hacer todo lo necesario para perseguir el terrorismo.

Sharif, que siempre se ha mostrado reacio a la participación militar en asuntos civiles, ha comunicado que, de ganar los próximos comicios, emprenderá una investigación conjunta para demostrar que las agencias de inteligencia de Pakistán no jugaron ningún papel en la masacre de Bombay. "Voy a retomar este asunto. Ciertamente, alguien tenía que hacerlo", ha concluido.

TENSIONES ENTRE INDIA Y PAKISTÁN

India y Pakistán se han enfrentado en tres guerras desde que ambos países alcanzaron la independencia de Reino Unido en 1947, dos de ellas por la región de Cachemira, un territorio que el grupo terrorista Hizbul Muyahidin, el mayor y más activo grupo islamista en la región durante las últimas dos décadas, quiere integrar en Pakistán.

El pasado mes de febrero, el ministro de Defensa de India, Arackaparambil Kurien Antony, afirmó que el enfriamiento de las relaciones bilaterales con Pakistán no estaba cerca de superarse, al tiempo que insistió en la necesidad de que Islamabad hiciera efectivas sus promesas.

India ha pedido repetidamente a Pakistán que lleve al presunto cerebro de los atentados de Bombay y fundador del grupo islamista Lashkar-e-Taiba, Hafiz Saeed, ante la justicia, una cuestión que ha obstaculizado la reconstrucción de las relaciones entre los dos vecinos tras los atentados de Bombay.

Nueva Delhi está molesta porque Islamabad no haya detenido a Saeed pese a que le entregó pruebas en su contra. Washington, por su parte, ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por cualquier información que pueda llevar a la captura de Saeed.

POSIBLE GOBIERNO DE COALICIÓN

Según los sondeos, el partido de Sharif se impondrá en las elecciones del próximo sábado aprovechando los errores cometidos por el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), de tendencia de izquierda, durante su mandato.

Por otro lado, el célebre ex jugador de cricket y candidato a la Presidencia de Pakistán, Imran Khan, que ha formado su propio partido, se ha convertido en uno de los políticos más populares de Pakistán. Según los analistas, el ex jugador podría ser la clave para formar un gobierno de coalición en el país.

Además, la popularidad de Khan podría haber aumentado en las últimas horas debido al accidente que sufrió este martes, cuando resbaló del escenario de un mitin electoral celebrado en la ciudad de Lahore, en el este del país.

Khan, que cayó desde una altura de 4 metros y medio, se ha fracturado una costilla, según ha declarado el doctor Haroon Sultan, responsable de su tratamiento en el hospital. "Le examinaremos nuevamente dentro de tres días y entonces decidiremos cuánto descanso necesita, ha precisado Sultan. "Se recuperará pronto", ha añadido.

Aunque el Ejército paquistaní sigue teniendo mucho poder en el país, ésta es la primera ocasión en la que se celebra una elección para una transición entre gobiernos civiles. Sin embargo, el nuevo primer ministro tendrá que trabajar con los generales, que controlan la política exterior y la seguridad.

El nuevo gobierno civil también tendrá que vérselas con la complicada relación con Estados Unidos, así como con la frágil situación económica, donde los continuos cortes eléctricos afectan a las industrias claves, además de enfurecer a los ciudadanos, y la corrupción y la pobreza van en aumento, mientras la infraestructura se desmorona.

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