El sindicato de trabajadores del motor y Ford alcanzan un acuerdo provisional para acabar con la huelga en EEUU

Huelguistas del motor en Estados Unidos
Huelguistas del motor en Estados Unidos - Europa Press/Contacto/Lev Radin
Actualizado: jueves, 26 octubre 2023 4:57

Biden celebra el "histórico" acuerdo provisional: "Es fundamental el poder de los trabajadores"

MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

El sindicato estadounidense Trabajadores de la Automoción Unidos (UAW, por sus siglas en inglés) y Ford han alcanzado este miércoles un acuerdo provisional "histórico" para acabar con la huelga iniciada a mediados de septiembre en todas las plantas de Ford, General Motors y Stellantis, que se había convertido en el paro de este tipo más largo en 25 años.

Este nuevo acuerdo "pondrá cuatro veces más dinero" que los anteriores acuerdos de 2019, según han asegurado representantes el sindicato en un vídeo publicado su cuenta de la red social X, antes Twitter.

El pacto incluye un aumento salarial inmediato del 11 por ciento y aumentos salariales del 25 por ciento hasta 2028, fecha en la que expira el contrato provisional, y también ajustará estos aumentos al coste de vida para "proteger a los trabajadores de la subida de precios".

Por su parte, la compañía ha indicado que está "contenta de haber llegado a un acuerdo provisional" y ha señalado que están "focalizados en reiniciar" la planta de camiones de Kentucky, la planta de ensamblaje de Michigan y de Chicago, y en "llamar a 20.000 empleados para que vuelvan a trabajar", según ha recogido la cadena de televisión CNN.

Sin embargo, el pacto deberá ser ratificado por todos los miembros de UAW de las plantas de Ford, que se cuentan por miles. El inicio de la huelga fue secundada por unos 10.000 trabajadores en las plantas de las tres mencionadas compañías, cifra que ha ido ascendiendo gradualmente hasta los 40.000 huelguistas. No obstante, los trabajadores del resto de fábricas continuarán en huelga hasta que lleguen a un acuerdo similar con sus empleadores.

"NEGOCIACIÓN REÑIDA"

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha celebrado el "histórico" acuerdo provisional entre las partes, señalando que se ha conseguido "después de una negociación de buena fe y muy reñida", y destacando que "en última instancia, la última palabra" la tendrán los miembros del sindicato.

"Este acuerdo proporciona un aumento récord a los trabajadores del sector automotriz que han sacrificado tanto para garantizar que nuestras icónicas 'Tres Grandes' compañías aún puedan liderar el mundo en calidad e innovación", ha señalado, al tiempo que ha subrayado que el texto "es un testimonio del poder de los empleadores y empleados que se unen para resolver sus diferencias en la mesa de negociaciones".

Biden ha agregado que tras esto, las empresas tendrán "éxitos", los trabajadores obtendrán "salarios y beneficios con lo que puedan criar una familia y jubilarse con dignidad y respeto". "Siempre he creído que la clase media construyó Estados Unidos y los sindicatos construyeron a la clase media", ha manifestado antes de afirmar la UAW construyó "una industria estadounidense icónica".

"Para construir una economía desde el centro y desde abajo hacia arriba, en lugar de desde arriba hacia abajo, es fundamental el poder de los trabajadores", ha aseverado el mandatario estadounidense.

La convocatoria se produjo después de que los tres fabricantes no ofrecieran lo exigido por el sindicato, que pedía recuperar beneficios perdidos "hace más de una década, cuando las empresas carecían de liquidez y estaban al borde de la quiebra".

Así, UAW rechazó aumentos salariales de dos dígitos con la intención de materializar sus "ambiciosas reivindicaciones" respecto a los salarios, prestaciones y protección de empleo en un contexto en el que los 'Tres Grandes' han registrado enormes beneficios.

El sindicato automovilístico convocó una huelga en todas las plantas de Ford, General Motors y Stellantis, tornándose así en la primera vez en la historia en que se convoca una huelga a la vez en las fábricas las tres principales empresas automovilísticas de Estados Unidos. General Motors, por su parte, informó hace unos días de que la interrupción parcial de la producción le ha hecho perder unos 200 millones de dólares (unos 190 millones de euros) semanales.

La repercusión de la misma ha sido tal que incluso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a participar en un piquete, convirtiéndose así en el primer mandatario en activo en formar parte de este tipo de manifestaciones.

El tipo de huelga 'Stand Up' es, según define el propio sindicato en su página web, "un nuevo enfoque huelguístico" que consiste en convocar algunos parones locales e ir sumando cada vez más, lo que proporciona "máxima influencia y flexibilidad en la lucha por conseguir un contrato justo en cada uno de los tres grandes fabricantes de automóviles".