BRUSELAS 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos de los Veintisiete han respaldado este miércoles endurecer las sanciones contra el régimen de Damasco, incluido el Banco Central del país, cuyos activos bajo jurisdicción europea quedarán congelados aunque se permitirá el comercio legal, así como la prohibición de comerciar en oro u otros metales preciosos con instituciones públicas sirias, incluido el Banco Central del país, según han confirmado fuentes diplomáticas europeas.
Los Veintisiete también han acordado prohibir los vuelos de carga de aerolíneas sirias procedentes de Siria como parte del nuevo paquete de sanciones aunque no prohibirán los vuelos comerciales como pedía Alemania desde un primer principio, según han explicado las fuentes.
Aunque expertos de los Veintisiete llegaron hace dos semanas a "un principio de acuerdo" para prohibir la importación de fosfatos a la UE, una de las principales fuentes de exportación del régimen sirio, la UE ha desistido finalmente tras el rechazo expreso de una de las delegaciones la semana pasada pese a que se pactó un periodo de transición de dos meses para poner fin a los contratos de fosfatos con el régimen. "Lo han retirado", se han limitado a confirmar fuentes europeas.
Los Veintisiete también han pactado ampliar las sanciones tradicionales --congelación de activos y prohibición de entrada en la UE-- a otras siete personas próximas al régimen, según han confirmado fuentes diplomáticas.
Se espera que las nuevas sanciones acordadas en la UE contra el régimen de Damasco sean formalmente aprobadas sin discusión este jueves por los embajadores permanentes de los Veintisiete ante la UE y que los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete endorsen el nuevo paquete de sanciones en su reunión del próximo 27 de febrero, según han explicado las fuentes diplomáticas consultadas.
Sin contar esta última ronda, las sanciones europeas -congelación de activos financieros y prohibición de entrada a la UE-- afectan en la actualidad a unos 108 dirigentes del régimen, incluidos el presidente, Bashar al Assad, y su hermano Maher, identificado como el principal responsable de la represión contra la población civil en Siria y un total de 38 empresas y sociedades tras esta nueva ronda de sanciones.
Los ministros de Exteriores de los Veintisiete acordaron en diciembre prohibir dar nuevos "créditos y préstamos concesionales" al Gobierno sirio excepto por motivos humanitarios y "comerciar con bonos públicos" de deuda siria. También prohibieron a las entidades bancarias sirias abrir nuevas sucursales en la UE o impulsar nuevas fusiones conjuntas con entidades europeas y acordaron restringir su apoyo financiero al comercio.
Asimismo, prohibieron las exportaciones de cualquier equipo y tecnologías clave para los sectores de la refinería, exploración y producción de petróleo y gas y para la licuefacción de gas y que las empresas europeas participaran en la construcción de "nuevas plantas eléctricas" en Siria, incluida la asistencia técnica, la financiación de proyectos e inversiones en compañías que participen en dicha construcción. Igualmente, prohibieron "la exportación de equipos y software" destinados a "supervisar Internet y las telecomunicaciones telefónicas por el régimen sirio".
La UE ya había suspendido previamente su cooperación con el régimen y los préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en rondas de sanciones anteriores. También acordó un embargo de armas y de petróleo sirio y prohibir las nuevas inversiones europeas en el sector energético del país con el objetivo de aumentar la presión sobre el régimen para parar la violencia contra la población civil.