El CICR dice que la situación en Siria es "catastrófica" y anuncia que mantendrá sus actividades en los frentes

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 16 febrero 2013 8:07

MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha descrito este viernes la situación humanitaria que atraviesa Siria a causa del conflicto político en el país de "catastrófica", al tiempo que ha anunciado que mantendrá sus actividades en los frentes de batalla.

"La situación no es nada menos que catastrófica", ha dicho el director de operaciones de la organización, Pierre Krähenbühl, recién llegado de una visita de cuatro días al país. En este sentido, ha destacado que millones de personas han resultado heridas y que cientos de ellas están desaparecidas o han sido detenidas.

Krähenbühl ha indicado que, tras dos años de conflicto "y sin que se prevea un fin a las confrontaciones militares", las propiedades y las infraestructuras han sido destruidas en las áreas rurales de Damasco.

"Las mujeres y los niños se refugian en las mezquitas, escuelas, polideportivos y otros edificios públicos. Muchos más sobreviven en parques y refugios improvisados durante semanas con un apoyo mínimo, muchas veces sin electricidad ni agua corriente", ha destacado.

Así, ha relatado que las instalaciones y el personal médico sufren actos de violencias, al tiempo que ha apuntado que hay múltiples informes sobre arrestos a pacientes en el interior de los hospitales, así como de represalias contra médicos y enfermeras.

"Las operaciones humanitarias en Siria son extremadamente complejas. Hay numerosas limitaciones, siendo la más desalentadora de todas la falta total de seguridad, la fluidez de las líneas de frente y la multiplicidad de actores armados, incluyendo las fuerzas de seguridad y a varios grupos de la oposición armada", ha argumentado Krähenbühl.

Sobre el trabajo del CICR, Krähenbühl ha dicho que la organización ha sido capaz de llevar a cabo "un número significativo de actividades de campo junto a la Media Luna Roja Siria (SARC)" y que "ha podido trabajar en áreas bajo el control de la oposición".

"En 2012, el CICR y la SARC hicieron más de cien viajes a diferentes partes del país. Distribuimos comida y material de higiene para 1,5 millones de personas, la mayoría de ellos desplazadas, que no tenían acceso a los servicios básicos tras abandonar sus casas", ha añadido.

Krähenbühl ha destacado también los proyectos hídricos, que, según sus cifras, han ayudado a millones de personas de todas las provincias. Entre estos proyectos están la reparación de tuberías en Alepo y la instalación de un generador en Homs.

Asimismo, ha explicado que la situación ha provocado que el centro de coordinación de la SARC tenga que hacer frente al doble de operaciones con ambulancias que antes de la crisis, lo que, a su juicio, es una muestra de la necesidad de que se incrementen los recursos.

DESAFÍOS PARA EL CICR

Por otra parte, Krähenbühl se ha referido al debate existente en torno a la imparcialidad de la entrega de ayuda o la apertura de nuevas vías para llegar a la población que está en zonas controladas por la oposición.

"El CICR considera legítimo que se miren distintas maneras de asegurar que la ayuda llega a los que la necesitan, pero nosotros hemos optado por las operaciones a través de las líneas. Esto no significa que excluyamos las operaciones transfronterizas, pero solo podríamos llevarlas a cabo con el acuerdo de todas las partes implicadas", ha explicado.

"Organizar ese tipo de operaciones es un desafío, no solo porque, como en todo conflicto, ningún bando está dispuesto a vernos cruzar a la zona que controla el enemigo. Nuestra forma de entregar la ayuda es conseguir la aceptación e intentar llegar a las zonas más afectadas", ha dicho Krähenbühl.

"En mis reuniones con el viceministro de Asuntos Exteriores y Expatriados (Hosam Alla Eddine) enfaticé los importante que es para el CICR y la SACR tener mejor acceso a todas las regiones necesitadas, incluyendo aquellas bajo control de la oposición", ha destacado.

El martes, la organización Human Rights Watch (HRW)resaltó que Naciones Unidas no debe esperar a que el Gobierno dé el paso, sino que deben extender "de forma inmediata" el apoyo a las ONG que en estos momentos ya están entregando ayuda a través de Turquía a las zonas controladas por los rebeldes.

En respuesta, la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios y coordinadora de Respuestas a Emergencias de Naciones Unidas, Valerie Amos, admitió un día después que la ONU podría hacer más para asegurar que la ayuda humanitaria llega a esas zonas, si bien recordó las dificultades específicas del conflicto sirio.

EXPANDIR LAS OPERACIONES

En otro orden de cosas, Krähenbühl ha dicho que, tras un periodo de dificultad entre julio y octubre de 2012 en el que los movimientos sobre el terreno estaban "extremadamente limitados", el número de equipos del CICR y la SACR que acceden a regiones "delicadas" ha vuelto a aumentar en los últimos cuatro meses.

"A finales de enero pudimos entregar ayuda en Al Huleh, una localidad controlada por la oposición, lo que es un signo de mejora. He regresado de Siria convencido de que podemos y debemos expandir nuestras operaciones en las próximas semanas y meses y que debemos incrementar nuestra presencia en las regiones más delicadas, incluyendo aquellas bajo control de la oposición", ha dicho.

Sin embargo, ha puntualizado que las visitas a los detenidos no han progresado en los últimos meses, y que la organización solo ha podido hacer dos visitas a las prisiones desde 2011, una en Alepo y una en Damasco.

"Eso está bien, pero no es suficiente. Por supuesto, algunos lugares de detención están en zonas muy peligrosas para nosotros, pero este acceso limitado significa que no hay monitorización de la situación de los detenidos. Esto sería muy preocupante en cualquier conflicto armado, y es un motivo de mucha preocupación en Siria", ha agregado Krähenbühl.

En este sentido, ha manifestado que durante sus reuniones con Eddine ha pedido acciones concretas por parte de las autoridades para autorizar las visitas a varias prisiones durante las próximas semanas. "Es vital que el CICR sea capaz de retomar las visitas rápidamente para monitorizar las condiciones y el tratamiento que reciben los presos", ha explicado.

De cara al futuro, Krähenbühl ha dicho que trabajar en Siria "no es misión imposible" para las ONG. "Existe la necesidad de aumentar la respuesta humanitaria colectiva de forma significativa, y el CICR y la SACR están trabajando en ello", ha argüido.

"Ha habido comentarios en torno al hecho de que el CICR es ingenuo al cree que solo una operación realmente imparcial podrá llegar a los civiles en todas las partes. La organización acepta que este debate nos preocupa y que hay muchos dilemas, pero siempre hemos preferido a los dilemas asociados a nuestra presencia (sobre el terreno) para intentar llegar a tanta gente como sea posible", ha remachado.

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