MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Revolución Siria (CNFORS) ha expresado este jueves su "profunda gratitud" al Gobierno de Reino Unido tras su anuncio de entrega de 15,3 millones de euros en asistencia no letal a los rebeldes, hecho que ha descrito como "un gesto encomiable".
La formación ha indicado que el anuncio, formulado el miércoles por el ministro de Exteriores británico, William Hague, durante una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, es "un claro signo de que Londres ha reconocido la necesidad de acelerar la acción para ayudar a los sirios y a su causa".
Durante su comparecencia, Hague resaltó que su Gobierno entregará "equipamiento no letal para la protección de civiles", entre el que incluyó vehículos blindados y chalecos antibalas. Asimismo, señaló que entregará a los rebeldes "equipamiento para reunir pruebas en caso de que sean usadas armas químicas".
"Asimismo, financiaremos ayuda a los grupos armados para que entiendan sus responsabilidades y obligaciones bajo el Derecho Internacional y los estándares internacionales de Derechos Humanos. Toda violación o abuso es inaceptable, independientemente del bando", argumentó Hague.
Por último, Hague resaltó que la ayuda técnica británica podría incluir "asesoría y entrenamiento sobre cómo mantener la seguridad en zonas que ya no están controladas por el régimen, sobre coordinación entre los consejos civiles y militares, sobre cómo proteger a civiles y minimizar los riesgos para ellos, y sobre cómo mantener la seguridad durante una transición", si bien no ofreció datos concretos.
Por otra parte, la CNFORS ha dado la bienvenida a la decisión de la Liga Árabe de conceder al grupo opositor el lugar que ocupaba en la organización el Gobierno de Siria hasta su suspensión en noviembre de 2011.
"Esta decisión ayudará a acelerar los esfuerzos para poner fin a la crisis humanitaria perpetrada por un régimen dictatorial y para permitir a los sirios conseguir una sociedad más plural y democrática", ha valorado.
Por contra, Damasco criticó a la Liga Árabe por su decisión y anunció su rechazo a toda participación del organismo en un proceso político de resolución de la crisis debido a su posición "sesgada" hacia el mismo.
El Gobierno sirio denunció en noviembre de 2011 la decisión de la Liga Árabe de suspenderle temporalmente del organismo, ya que una decisión de ese tipo debía ser tomada por unanimidad. Sin embargo, Siria, Yemen y Líbano votaron en contra, mientras que Irak se abstuvo.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Bashar al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.