AMSTERDAM, 19 Ene. (Reuters/EP) -
El régimen sirio ha comenzado a destruir una decena de búnqueres y hangares utilizados para la producción y almacenamiento de las armas químicas, en un nuevo paso que llega con retraso dentro de los compromisos adquiridos por Damasco, según fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Reuters.
El año pasado, Damasco entregó 1.300 toneladas de agentes tóxicos en el marco de un acuerdo con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW), pero ha acumulado meses de retraso en la destrucción de las instalaciones relacionadas.
Sin embargo, el mes pasado comenzó a dar sus primeros pasos en este sentido. El 24 de diciembre comenzaron los trabajos en el primero de los túneles, aunque el mal tiempo obligó a aplazar estas labores y no será hasta finales de enero cuando este enclave quedará sellado con paredes de cemento.
"El trabajo ha comenzado por fin, es una buena noticia", ha dicho una de las fuentes. El mes pasado, el representante de Estados Unidos ante la OPCW, Bob Mikulak, pidió a Siria que acelerase el proceso y permitiese una supervisión internacional más estricta del proceso.
La OPCW facilitará el miércoles en La Haya a los gobiernos extranjeros --en un encuentro a puerta cerrada-- el balance sobre la destrucción del arsenal químico sirio y de las instalaciones. Los expertos de la organización, sin embargo, aún deben cerrar los detalles técnicos sobre la demolición de siete hangares, según las fuentes.
Siria se adhirió a la OPCW después de que más de 1.000 personas muriesen en el suburbio damasceno de Ghouta por un ataque con gas sarín en agosto de 2013. El régimen de Bashar al Assad y los rebeldes se han culpado mutuamente de los hechos, si bien la comunidad internacional se ha inclinado hacia las acusaciones contra el Gobierno.
