El ministro de Exteriores imputa la "responsabilidad" al Gobierno de Bush y confía en que su sucesor "aprenda de los errores"
LONDRES, 27 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -
El Gobierno de Siria calificó hoy de "agresión terrorista y criminal" el ataque perpetrado ayer por el Ejército de Estados Unidos en el área fronteriza de Abu Kamal que dejó ocho civiles muertos, tres de ellos niños, y subrayó que "no hubo ningún error", pese a que Washington mantiene que su objetivo era la insurgencia.
En una rueda de prensa ofrecida en Londres, el ministro de Asuntos Exteriores, Walid Al Muallen, confirmó que la mitad de las víctimas de la incursión de los helicópteros norteamericanos pertenecían a una misma familia y subrayó que "matar civiles, en el Derecho Internacional, es una agresión criminal y terrorista". "A plena luz del día no hay ningún error, hay una determinación clara", denunció.
La operación representa la primera reconocida oficialmente por las fuerzas estadounidenses en territorio sirio y, por ello, Al Muallen considera que la "responsabilidad" de la Administración de George W. Bush "tiene que ser investigada" no sólo por los organismos internacionales, sino por el propio Gobierno de Irak.
No obstante, desconfió de la posibilidad de que su exigencia encuentre eco debido a que, "desafortunadamente", mientras Washington mantenga su actual poder de influencia en instancias como el Consejo de Seguridad de la ONU, "no habrá democracia en las relaciones internacionales".
ACLARACIONES
En cualquier caso, el titular de Exteriores sirio, que se encuentra en la capital británica para entrevistarse con su homólogo de Reino Unido, David Miliband, insistió en la necesidad de esclarecer el suceso, registrado en una granja a ocho kilómetros de la frontera con Irak, y apeló a las autoridades de Bagdad a colaborar para "prohibir" cualquier "agresión". "Son cuestiones que debemos parar", apostilló.
Al Muallen recordó que antes de la acción militar, Estados Unidos "no se acercó a nadie" para dar cuenta de una persecución de la milicias insurgentes y, por ello, subrayó que "sorprendió a todos". Así, alegó que si Bush "reclama su implicación" en la lucha contra las actividades de Al Qaeda, de forma paralela "sabe perfectamente que el Gobierno sirio condena sus acciones y lo hace lo mejor que puede" para combartilas.
En consecuencia, se preguntó "dónde están los Derechos Humanos que se prometen" y, pese a preferir "no hablar en nombre de ningún Estado árabe", consideró que ante la agresión contra un "país amigo y aliado, todos deberían alzar sus voces y no temer" represalias por condenar los efectos de la política militar de Washington.
DIÁLOGO CONSTRUCTIVO
Así, pese a subrayar su interés por mantener un diálogo "constructivo" tanto con sus socios en la zona como con los países europeos, dijo "esperar consecuencias" del ataque de ayer, que consideró podría acabar convertido en un "instrumento" de la campaña de las elecciones a la Casa Blanca que se celebran dentro de una semana.
Al respecto, el ministro de Exteriores confió en que los ciudadanos "elijan a un presidente que les lleve una buena reputación por el mundo, no como esta Administración", que apeló a estudiar detenidamente para "aprender de los errores" y promover nuevas vías que permitan que "los problemas puedan ser solventados políticamente".
En este sentido, el ministro aludió a conflictos que han incrementado la presión de los enfrentamientos diplomáticos y aseguró que en el caso de su país e Irán existen "muy buenas relaciones" que aspira a "continuar tan pronto como se pueda comprobar que el programa nuclear" promovido por el Gobierno de Mahmud Amadineyad es "pacífico".
