MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha afirmado este lunes que Washington "no se entrometerá en el camino de los países que han decidido entregar armas a los rebeldes, ya sea Francia, Reino Unido o cualquier otro", según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Las declaraciones de Kerry se han producido el mismo día en que el jefe del Estado Mayor estadounidense, Martin Dempsey, ha revelado que el país norteamericano tiene una noción cada vez más "opaca" de los rebeldes sirios, por lo que ha instado a actuar con "cautela".
"Hace seis meses teníamos una noción muy opaca de la oposición siria y ahora lo es todavía más", ha dicho en un encuentro celebrado hoy en el Centro de Estudios y Estrategias Internacionales, un 'think tank' de Washington.
Interrogado sobre la posibilidad de ayudar de una forma más contundente a los rebeldes sirios, Dempsey ha admitido que ha habido "oportunidades" para hacerlo, pero ha subrayado que cualquier acción en este sentido debe partir de los aliados estadounidenses.
El pasado jueves, el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, anunció que tanto su país como Reino Unido solicitarán a sus socios europeos que se adelante la cumbre sobre el embargo de armas a Siria para que sea derogado.
En caso contrario, Fabius adelantó que París y Londres están dispuestos a armar a los rebeldes sirios, a pesar de que no haya consenso en el seno de la Unión Europea (UE), ya que ambos países son soberanos y comparten posturas.
Hasta ahora, la comunidad internacional, principalmente la UE y Estados Unidos, ha acordado entregar ayuda no letal a los rebeldes sirios, como asesoramiento y entrenamiento militar y la entrega de equipos y ayuda humanitaria.
En respuesta, el Gobierno de Siria ha advertido a Francia y Reino Unido de que su decisión de armar a los rebeldes es una "flagrante violación de los principios del Derecho Internacional", a través de un comunicado publicado por la prensa oficial.
El Gobierno de Al Assad ha considerado que dicha decisión se enmarca en "la evidente implicación de los países europeos, del Golfo y Turquía en la crisis siria mediante el envío de dinero y armas a los grupos terroristas".
El principal temor expresado por Occidente ante la opción de armas a los rebeldes es que acaben en manos de grupos extremistas como el Frente al Nusra, que cuenta en la actualidad con una gran potencia de fuego.
El Frente al Nusra --incluido por Washington en su lista de organizaciones terroristas por sus lazos con Al Qaeda-- nació en 2011, al calor de las protestas contra el presidente sirio y se manifestó por primera vez el 23 de enero de 2012 a través de un comunicado del que entonces era su líder, Abu Mohamed al Julani, en el que hizo un llamamiento a la "guerra santa" contra el Gobierno sirio.
El grupo está liderado desde diciembre por el jordano Mustafá Abdelatif Salé, cuñado del fallecido jefe y fundador de Al Qaeda en Irak (AQI), Abu Musab Zarqawi, que murió en 2006 en un ataque ejecutado por un avión estadounidense.
PLAN DE CONTINGENCIA DE LA CIA
En el marco de estas preocupaciones, la CIA ha comenzado a reunir datos de Inteligencia sobre radicales islamistas presentes en Siria de cara a la posibilidad de ejecutar ataques con 'drones' (aviones no tripulados) en el futuro en caso de que caiga el Gobierno y supongan una amenaza para los intereses de Washington en la región.
El Centro Antiterrorista de la CIA, que dirige los programas de operaciones con aeronaves no tripuladas contra la insurgencia en Pakistán y Yemen, ha instado a varios de sus oficiales a mejorar la recopilación de información sobre extremistas en Siria.
Estos oficiales han conformado una unidad que está monitorizando los operativos de Al Qaeda y a sus combatientes en Irak. Las autoridades estadounidenses creen que algunos de estos grupos se han infiltrado en Siria para combatir al lado de las milicias islamistas radicales que combaten contra las fuerzas de seguridad del país.
Asimismo, ha agregado que el presidente estadounidense, Barack Obama, no ha autorizado el uso de 'drones' para atacar las posiciones de estas fuerzas en Siria y que esta opción aún no ha sido considerada.
Estos esfuerzos por parte de la CIA están destinados a permitir a Washington tomar decisiones de carácter letal o no letal en caso de que el país árabe se convirtiera en un refugio seguro para estos insurgentes si cayera el Ejecutivo de Al Assad.
El plan forma parte del conjunto de planes de contingencia preparados por la CIA y el Pentágono ante el incremento de los combates en el país. Entre otras opciones, se contempla la destrucción de los arsenales químicos del Gobierno --que ha negado tener armas de este tipo-- para evitar que caigan en manos no deseadas.