Siria.- El presidente sirio defiende la autonomía del pueblo árabe y critica las nuevas formas de "colonialismo"

Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2006 15:13

DAMASCO, 29 Nov. (EP/AP) -

El presidente sirio, Bashar Al Assad, defendió hoy la independencia del pueblo árabe, criticó las nuevas formas de "colonialismo" en la región y condenó, en un discurso, la invasión estadounidense en Irak por considerarla una intromisión extranjera ilegítima en los asuntos políticos de un país árabe.

"El colonialismo no ha terminado. En el pasado solían llamarlo colonialismo y hoy se llama liberación de los pueblos. Los nombres modifican pero la esencia es la misma". Dejó intuir, además, que la principal medida para que la violencia desaparezca es la retirada de las tropas extranjeras: "Mientras el colonialismo continúe, asimismo lo harán la revolución y la resistencia", advirtió.

De hecho, en otro discurso pronunciado un día antes, Al Assad incidió en la autonomía e independencia del pueblo árabe: "Enviamos un mensaje a todos de que los árabes no somos una rebaño que puede ser vendido, comprado y llevado al matadero", llegó a declarar.

No obstante, el máximo dirigente sirio ni personalizó sus protestas ni emitió en ningún momento el nombre del presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Estas tensiones son alimentadas por las declaraciones del propio Bush, que también en los últimos días ha arremetido contra los regímenes sirio e iraní a los que acusa de proveer a las milicias tanto de Irak como de Líbano.

En cualquier caso, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, apoya que Siria y Irán se integren en los esfuerzos de Estados Unidos y la Comunidad Internacional para resolver la difícil situación habida en Irak y sostiene que su papel puede ser relevante para la resolución del conflicto. Asimismo el Instituto de Estudios Iraquíes, órgano encargado de analizar la situación en Irak y de asesorar al Ejecutivo estadounidense, es partidario de entablar conversaciones con Siria e Irán para ayudar a evitar así que estalle una posible guerra civil en Irak.

El Gobierno sirio culpa de la situación que actualmente vive el país a la invasión estadounidense que arrancó en 2003. Está dispuesto a reunirse con Estados Unidos pero ha dejado bien claro que no piensa cambiar su visión sobre aspectos centrales como Irak, Líbano o el conflicto palestino-israelí.