MOSCÚ 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha declarado este viernes que le gustaría recibir "ciertas explicaciones" de sus socios en el Grupo de Acción para Siria respecto al "origen concreto" de las armas suministradas a los rebeldes sirios.
"Nos gustaría recibir ciertas explicaciones sobre cómo y por qué rutas llegan los suministros a la oposición y cómo podemos controlarlos", ha declarado Lavrov en una entrevista concedida a la cadena de televisión británica BBC. "Si tuviéramos las respuestas, entonces podríamos estudiar la forma de desmilitarizar el conflicto, pero hasta la fecha no ha habido nada", ha lamentado.
Lavrov ha advertido de que el suministro de armas a los rebeldes que combaten al régimen de Bashar al Assad está socavando los esfuerzos de desmilitarización que se plantearon en Ginebra en 2012 durante la primera reunión del Grupo de Acción para Siria, a la que asistieron representantes de la ONU, la Liga Árabe, Unión Europea, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, Turquía, Irak, Kuwait y Qatar.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido han suministrado material militar no letal a la oposición siria, que también ha recibido armas ligeras de algunos países de Oriente Próximos opuestos a Bashar al Assad, en especial de Arabia Saudí.
Rusia es el principal suministrador mundial de armas a Damasco. No obstante, Lavrov ha asegurado que los suministros de armas por parte de Rusia se han llevado a cabo siempre de forma legal y en cumplimiento de acuerdos intergubernamentales, y se han limitado a armas de carácter meramente defensivo "que no pueden utilizarse en esta guerra", como es el caso de "dos helicópteros desmontados para su ensamblaje en el destino" que "de ninguna manera afectan a la situación".
CONTRA EL CAMBIO DE RÉGIMEN
Durante la primera reunión del Grupo de Acción, celebrada el 30 de junio de 2012, se aprobó también la llamada 'Declaración de Ginebra', en la que se exigía el fin de la violencia y se sentaban las bases para una transición política.
Al respecto, Lavrov ha insistido en su entrevista en que Rusia no está dispuesta a exigir la marcha de Al Assad porque no es partidaria de apoyar "un cambio de régimen" y se opone a "las interferencias en conflictos internos". "No somos quienes para decidir quién ha de gobernar en Siria, son los sirios quienes deben hacerlo", ha manifestado.