ANKARA 15 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco y presidente del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), Ahmet Davutoglu, ha defendido este miércoles como núcleo del programa electoral de su formación una nueva constitución que establezca el sistema presidencialista con el que el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, aspira a obtener más poder.
"La misión principal del Parlamento tras las elecciones del 7 de junio será redactar la primera constitución civil del país con un espíritu de consenso", ha declarado Davutoglu en un acto del partido en Ankara. "Nos parece que la reestructuración del sistema hacia un modelo presidencial es necesaria para ordenar el caos de funciones y restaurar verdaderamente la responsabilidad", ha defendido.
Los mercados financieros han reaccionado negativamente a las declaraciones del primer ministro. La lira turca ha caído este miércoles al último de una serie de mínimos de cotización respecto al dólar.
"Erdogan comenzó como un reformista y ha acabado más centrado en el poder que en las reformas", ha valorado Lars Christensen, analista jefe de mercados emergentes en el Danske Bank, en Copenhague. "Durante los últimos años no ha sido una fuerza de impulso positivo para los mercados turcos. La fase de reformas acabó en la práctica en 2006-2007", ha añadido.
MÁS PODER AÚN DEL QUE YA TIENE
Erdogan aspira a encabezar una presidencia ejecutiva similar al modelo estadounidense o al francés. Una nueva constitución que establezca un sistema así le otorgaría aún más poder del que ya tiene, que incluye una gran influencia en los tribunales, la Policía y los medios de comunicación.
El presidente ha manifestado querer que su partido obtenga en las elecciones legislativas del próximo 7 de junio 400 de los 550 escaños que tiene el Parlamento. Necesitaría 330 para modificar la Constitución y 367 para hacerlo sin referéndum. Cinco empresas de encuestas diferentes han vaticinado que el apoyo al AKP descenderá entre uno y ocho puntos porcentuales respecto al 49,8 por ciento que obtuvo en 2011, lo que podría obligarle a gobernar en coalición.
"La persistencia de Erdogan en el sistema presidencial no tiene reciprocidad en los votos", ha interpretado el director del Centro de Estudios Metropoll, Ozer Sancer. "Da la impresión de ser un sistema diferente, más solitario, en lugar de una democracia", ha precisado.
El resultado del Partido Democrático Popular (HDP), formación kurda en la oposición, será decisivo, puesto que las encuestas lo sitúan cerca del 10 por ciento, el mínimo establecido para poder entrar al Parlamento. Si se quedara fuera, sus votos se redistribuirían y favorecerían al AKP.
Erdogan lleva más de una década dominando la vida pública del país. Fundó el AKP en 2001 y lo lideró hasta que llegó a la presidencia del país el pasado agosto. La Constitución actual se aprobó tras el golpe de Estado de 1980 y, aunque ha sido modificada, sigue teniendo la impronta de sus autores militares.