MOGADISCIO, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades somalíes recogieron ayer miércoles pocas armas a pesar de que hoy mismo finaliza el plazo de desarme voluntario de tres días establecido por el primer ministro somalí, Ali Mohamed Gedi.
Unas 10 armas de fuego de distinto calibre fueron entregadas hoy en los dos puntos establecidos en la capital del país, Mogadiscio, para ser catalogadas por militares somalíes y etíopes. También se entregaron unos veinte milicianos islamistas para integrarse en el Ejército somalí, según informa 'SomaliNet'. "Entrego mi arma y me uno al Gobierno para obtener seguridad y trabajar para mi país", explicó un miliciano, Isse Mohamud.
Uno de los líderes tribales que acompañaron a los milicianos islamistas explicó que lo hicieron para llevar al pueblo a deponer sus armas y entregarlas al Gobierno.
"Como pueden comprobar, la recolección de armas ya ha comenzado en la capital", explicó el viceministro de Defensa del Gobierno de transición, Salad Ali Jelle. "Hoy hemos recogido unas diez armas de fuego entre las que había ametralladoras anti aéreas y armas ligeras como AK-47 y una camioneta con un fusil anti aéreo y también se han entregado milicianos que han decidido unirse al Gobierno", explicó.
Jelle advirtió que quien no entregue sus armas durante estos tres días será tratado de acuerdo con las leyes vigentes. Cuando se traspase la fecha límite, el Gobierno iniciará una nueva campaña de incautación por la fuerza y registros casa por casa.
El Gobierno controla una gran parte del país, así que está obligado a garantizar la seguridad y restablecer la ley y el orden, explicó Jelle.
