Somalia.- Comienza hoy la conferencia de Reconciliación, la gran oportunidad para alcanzar la paz en Somalia

Actualizado: domingo, 15 julio 2007 10:27

Sin embargo, ni la UTI ni el clan Hawiye, piezas cruciales del conflicto, han sido invitados al encuentro

NAIROBI, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La conferencia de Reconciliación Nacional para Somalia que se prevé que se inaugure hoy ha sido objeto de algunos comentarios por parte de los observadores internacionales, que advierten de que, a no ser que se resuelvan las cuestiones sobre la representación y la violencia en el país, los resultados de la reunión podrían ser inapreciables.

"Estamos procediendo como teníamos planeado, y la conferencia tendrá lugar el 15 de julio", declaró el responsable ante los medios de la Comisión de Gobierno Nacional y de Reconciliación --organizadora de la conferencia--, Abdulkadir Walayo. "La conferencia será un éxito y todos los que necesiten estar allí, estarán", explicó a la agencia de información de Naciones Unidas, IRIN. Asimismo, Walayo reconoció que "los contactos con la oposición están en camino", pero pidió paciencia ante los resultados del encuentro, al afirmar que "las primeras fases de la conferencia tratarán del perdón y de la reconciliación entre los clanes".

De la misma opinión es el presidente en funciones de Somalia, Abdulahi Yusuf, que confirmó el pasado jueves que la conferencia prevista para hoy tendría lugar "independientemente de la escalada de violencia en Mogadiscio", porque la voluntad del pueblo somalí "no se podrá quebrar". Yusuf remató su opinión afirmando que "ni siquiera una bomba atómica" impedirá la celebración de la conferencia.

LA VIOLENCIA, LA MAYOR AMENAZA

La conferencia está programada para reunir a todos los participantes en el conflicto en Somalia, entre la insurgencia aparecida tras el derrocamiento de la Unión de Tribunales Islámicos (UIT) el pasado diciembre y las tropas etíopes que colaboran con el escasamente preparado Ejército somalí.

El encuentro, sin embargo, ha sido cancelado en tres ocasiones, por amenazas de violencia y los temores a que los principales invitados no asistan a la reunión. Por encima de todo, Mogadiscio ha sido objeto, a lo largo de las últimas semanas, de atentados diarios, asesinatos, y de un bloqueo de la ayuda humanitaria.

Además, "a los grupos excluidos les encantaría boicotear la conferencia para demostrar al mundo que el Gobierno Federal de Transición carece de apoyo real", según el analista del Instituto para el Diálogo Global en el Cuerno de África, con sede en Johanesburgo (República Sudafricana), Timothy Othieno.

Othieno recordó el reciente ataque contra el palacio presidencial y lugar de celebración de la conferencia, al afirmar que ataques similares podrían tener lugar. Por lo tanto, el "Gobierno de Transición necesita 'morder la bala', dejar a un lado sus diferencias personales" y permitir que tanto la UTI, como el clan Hawiye (afín a la Unión) y otros grupos inicialmente excluidos tengan la posibilidad de asistir a la conferencia, sin miedo a problemas de seguridad, ya que Walayo ha asegurado que las fuerzas somalíes y etíopes garantizan la seguridad personal de los representantes.

PROBLEMAS DE ORGANIZACIÓN

Con todo, Othieno y sus compañeros han advertido de que los preparativos para este histórico encuentro no han sido realizados correctamente, ya que "dada la exclusiva y fortuita naturaleza en la que se ha desarrollado la conferencia, podría incluso no tener lugar".

Además, a sólo 24 horas del inicio de la cumbre, varios clanes y representantes de la sociedad civil han expresado sus quejas sobre el sistema de selección de los delegados, y la posibilidad de que los oficiales del Gobierno de Transición terminen acaparando toda la atención.

Uno de los representantes civiles pidió desde el anonimato a la Comisión que "aclare su forma de elegir a los representantes de los clanes" y si han sido invitados de forma proporcional respecto de los delegados del Gobierno.

Según la misma fuente, la representación debería de ser equitativa, pero la percepción generalizada es que "la conferencia estará dominada por el Gobierno de Transición".

El vicepresidente y cofundador del grupo de presión Red de la Diáspora Somalí (SDN, por sus siglas en inglés), coincidió con esta valoración. Hasán Warsame denunció que el presidente Yusuf, así como otros miembros del comité, están estableciendo la agenda" del encuentro. Y que, del mismo modo, el Gobierno "ha seleccionado la sede del encuentro" y terminará controlando "el resultado final".

Según Warsame, la conferencia debería estar centrada, principalmente, en el establecimiento de un Gobierno legítimo de unidad que defienda los principios establecidos en la Constitución Federal de Transición, y que respete el sistema de "cuentas y balances" especificados en la Carta provisional.

Otros líderes, por su parte, coinciden en señalar que para que la conferencia tenga éxito, es imprescindible la participación tanto del clan Hawiye como del ala política de la UTI. De momento, uno de los miembros del clan, Ahmed Diriye, ha confirmado que su grupo apoya inicialmente la idea de una conferencia de reconciliación, pero las condiciones, sin embargo, no están a la altura, ya que "Mogadiscio es una zona de guerra ocupada por una fuerza extranjera (en referencia a las fuerzas etíopes presentes en el país), y ni es neutral ni es segura". Otras condiciones impuestas para su participación son la liberación de los miles de personas partidarios del clan y de la Unión, detenidos desde el pasado diciembre.

LLAMADA AL CONSENSO

Según informaron fuentes civiles a IRIN, la conferencia hubiera sido un éxito aún mayor si se retrasara unos días para permitir "nuevas consultas" y la "construcción de un consenso" con la oposición. Warsame considera, por su parte, esencial que la comunidad internacional, "los únicos con influencia" en ambas partes, pueda intervenir para "salvar la conferencia".

El jeque Sharif Sheik Ahmed, de la UTC, afirmó que su grupo no había sido invitado a la conferencia. Aunque lo hubiera sido, el jeque señaló como condición indispensable "la retirada incondicional de las tropas etíopes establecidas en Somalia". El presidente somalí ha negado que las fuerzas etíopes vayan a abandonar el país, pero ha ofrecido una amnistía "para todos aquellos que lucharon contra el Gobierno".

Por su parte, el Shabab, brazo armado de los Tribunales, ha "sentenciado a muerte" a todo aquél que participen en la conferencia, según un mensaje publicado hoy en su página web.

Los observadores, por su parte, han afirmado que las apuestas están muy altas: si la conferencia tiene éxito, Somalia, que no ha tenido Gobierno en década y media, podría despegar definitivamente. "La mayoría de los clanes han mostrado ganas de participar y ya han presentado los nombres de sus delegados", concluyó Walayo.