GINEBRA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó ayer su preocupación por la seguridad de las cerca de 10.000 familias que intentan escapar de la violencia en el norte de Sri Lanka entre el Gobierno y los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), informó la ONU en un comunicado.
"Pedimos a ambas partes que den inmediatamente los pasos necesarios para asegurar la protección de los afectados, para permitir la libertad de movimientos de aquellos que buscan la seguridad lejos de las operaciones que se llevan a cabo, y para asegurar que los desplazados internos no son objetivos o están cerca de los ataques militares", instó el portavoz de ACNUR Ron Redmond.
Además, advirtió de que las provisiones de alimentos, refugios, agua y equipamientos sanitarios y combustible para trasportar a los civiles están llegando a unos niveles "peligrosamente bajos". Las rigurosas restricciones de movimiento de bienes en la región están impidiendo a los trabajadores humanitarios rellenar las reservas.
"ACNUR apela a las autoridades para que permitan el paso libre para las provisiones esenciales cuanto antes", añadió Redmond.
