COLOMBO, 27 Ago. (EP/AP) -
La Policía ceilandesa descubrió el domingo tres bombas, una de las cuales estaba escondida junto a una carretera de la ciudad sagrada budista de Kandy, en donde iba a celebrarse un importante festival religioso, según informaron fuentes oficiales. Las otras dos, de mayor tamaño, habían sido colocadas en la localidad de Kalpitiya, en el noroeste del país.
Los policías, que estaban realizando una actividad rutinaria, hallaron una bomba hecha con 2 kilos de explosivos que estaba oculta en una bolsa en una calle de Kandy, 90 kilómetros al este de Colombo, la capital de Sri Lanka. Unas horas después iba a pasar por ese lugar una gran procesión budista que iba a recorrer la ciudad. Un policía que habló bajo condición de anonimato indicó que podrían haberla puesto allí los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil.
Cada año se celebra este festival budista en honor de un diente consagrado de Buda que se encuentra en el Templo de la Reliquia del Diente Sagrado, en Kandy. En 1998, los rebeldes dañaron el templo haciendo explotar una bomba. Más del 70 por ciento de la población de Sri Lanka pertenece a la etnia cingalesa y la mayoría es budista.
Cada una de las otras dos bombas, halladas en Kalpitiya, 140 kilómetros al noroeste de Colombo, pesaba 15 kilos. Estaban conectadas entre sí para provocar enormes daños.
