LONDRES, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, Jan Egeland, denunció hoy a la BBC que el Gobierno sudanés no le ha permitido la entrada en la región de Darfur. Según Egeland, quien se encuentra en el sur del país africano, las autoridades no quieren que vea lo que describió como "la última ola de limpieza étnica".
Sin embargo, el portavoz del Ministerio sudanés de Asuntos Exteriores, Jamal Ibrahim, afirmó que la visita de Egeland se había retrasado porque coincidía con una festividad islámica.
También señaló que no era seguro para un escandinavo como Egeland, que es noruego, visitar Darfur debido a la controversia generada por la 'crisis de las caricaturas'.
Egeland insistió en que el problema de Darfur era enorme. "Difícilmente he visto un lugar donde la población se haya reducido tanto como en Sudán. No hay nadie que realice ningún tipo de servicios sociales", alertó.
"Casi no hay edificios que no estén destruidos. Muchos refugiados están regresando a sus hogares para encontrarse, literalmente, con nada. Se han destinado millones de dólares para reconstruir la infraestructura, pero sólo se ha invertido una fracción de ese dinero", agregó Egeland.
Comentó además que los esfuerzos de la ONU se estaban viendo socavados por la falta de seguridad en la región. Añadió que un ataque de las milicias pro-gubernamentales 'yanyaweed' había forzado a 6.000 habitantes de seis poblados de Darfur a huir de sus casas.
El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU tiene previsto entrevistarse con algunos de los desplazados y viajar con ellos a sus hogares. Egeland aseveró que el Gobierno sudanés, la guerrilla y las milicias étnicas eran responsables de la inestabilidad en Darfur y han puesto en riesgo a miles de civiles en la zona. A principios de 2004 la situación de Darfur fue catalogada como la peor crisis humanitaria del mundo.
